PorRaymond Azar
FEB 25, 2021
La corte alemana hizo historia, una historia que puede crear un precedente positivo para cualquier legislación que tenga la valentia de regirse al principio de la jurisdicción universal para crímenes de lesa humanidad. El juicio y su sentencia son los primeros que se ejecutan a nivel mundial para condenar los crímenes ocurridos bajo el régimen del dictador Bashar al Asad.
La justicia alemana sentenció este miércoles 24 de febrero a Eyad al Gharib como culpable de haber sido cómplice en el ejercicio de tortura, delito considerado de lesa humanidad. El exmiembro de los servicios secretos sirios deberá cumplir una pena de cuatro años y medio de cárcel por haber participado en septiembre u octubre de 2011 en el arresto y encarcelamiento de al menos 30 manifestantes en un centro de detención secreto del régimen sirio.
Eyad al Gharib
La sentencia contra Al Gharib (quien tapo su rostro cobardemente durante todo el juicio) deja un precedente por ser el primero en el mundo en que se juzga por delitos de lesa humanidad a miembros del régimen sirio. Al condenado, de 44 años, se le imputaba complicidad en el transporte de prisioneros y la aplicación sistemática de tortura en ese lugar.
La Audiencia de Coblenza también se encuentra procesando judicialmente a Anwar Raslan, coronel y exmando de los servicios secretos del gobierno del dictador Bashar al Asad, cuya sentencia se espera en los próximos meses.
Este juicio y su resolución son considerados históricos por conformar el primer proceso judicial que se lleva a cabo en el mundo sobre los crímenes del régimen del presidente de Siria, Bashar al Asad. Esto se logró gracia a que en el país europeo rige el principio de la jurisdicción universal para crímenes de lesa humanidad.
Ambos acusados, ingresaron al país europeo haciendose pasar por refugiados.
Ambos procesados llegaron a Alemania en 2014, tres años después de abandonar su país, y se registraron como solicitantes de asilo. Sin embargo, fueron otros refugiados quienes les identificaron como antiguos miembros de los servicios secretos del régimen, a lo que siguieron complejas indagaciones de la fiscalía alemana hasta presentar acusación formal contra ambos por torturas.
A Raslan, el segundo procesado, la fiscalía le imputa 58 cargos por asesinato y 4.000 por torturas. Se trata del número de víctimas que se estima murieron o fueron torturadas mientras el procesado era el responsable militar de la prisión de Al Jatib, en Damasco, entre abril de 2011 y septiembre de 2012.
Raslan es reconocido por la población Siria como “el carnicero”, la justicia internacional también lo alcanzó a el.
Coronel Anwar Raslan
Un paso notorio el de alemania y su sistema judicial, si los paises del mundo se apegan a este principio, no habrá espacio de paz para aquellos quienes hayan incurrido en la ejecución de crimenes de lesa humanidad. Un pooco de justicia a un país lleno de injusticias y hechos repudiables durante decadas contra su población.
#FreeSyria
Fuente: AP
