Si el 2020 fue trágico para Venezuela y el mundo, pues el 2021 no se ha quedado atrás, es muy desolador el panorama para el país, quizás ya perdimos nuestra tierra y solo queda salvar a nuestra gente.
La crisis humanitaria por la pandemia solo ha magnificado el problema sanitario en el país, los casos ya son incontrolables, esto según el personal de salud de muchos de los principales hospitales y clínicas del país, evidentemente no según las cifras que muestra la dictadura al mundo.
Todos sabemos que hay más de lo mostrado, esta pandemia le ha servido a la dictadura para mantenerse firme en el poder y seguir pisoteando a una (pseuda) oposición arrodillada por colaboracionismo y negligencia.
Volvieron a dialogar las partes y se obtuvo el mismo resultado: un acuerdo «cerrado» donde el grupo liderado por Juan Guaidó acordó pagar por partes un monto de 60.000.000 USD, por 12.000.000 de vacunas AstraZeneca a través del mecanismo de COVAX.
Cuando parecía que todo iba a caminar, sucedió lo esperado: el régimen dio otra patada a la mesa y negó el acceso de la vacuna, alegando su alta controversia por los efectos secundarios de esta marca y su «baja calidad» como han señalado varios medios internacionales.
Maduro mintió con los 10.000.000 de Sputnik V, que supuestamente había adquirido a través de una negociación con Rusia. Como buenos criminales solo se vacunaron los afortunados pertenecientes a la cúpula de la dictadura, y aunque como buenos comunistas alegaron y continúan alegando «amor eterno por el pueblo», la hipocresía no tardo en notarse y la verdad es que hicieron todo lo contrario, pero para esto no hay sorpresas ya.
Días después que nuevamente Guaidó, López y compañía han sido humillados por Maduro, el representante de la dictadura Jorge Arreaza alegaba que a Venezuela no entraban las vacunas porque no podían ser adquiridas por las sanciones contra el régimen venezolano, pero a sus espaldas Irán que también está sancionado por los Estados Unidos, recibió 700.000 vacunas de AstraZeneca. Pues sí, Arreaza también mintió, sabemos que ellos no se cansan de quedar retratados, sin embargo, cada día que pasa mueren más venezolanos a raíz de este virus que ha desgraciado la vida de millones de personas.
Arreaza con su actitud inepta pero criminal mostró al mundo como unos secuestradores que buscaban negociar sobre la vida de millones de venezolanos con casi un: «Si levantan las sanciones, los vacunamos a todos».
Las sanciones no interfieren en adquisición de alimentos y medicamentos, esa es una realidad, así como tampoco las sanciones tumban dictaduras. Es así, hay que decirlo.
Criminalmente Delcy Rodríguez cerró un convenio con la dictadura Cubana para la producción de una vacuna de nombre «Abdala», sabrá Dios que contiene esa vacuna o esa «inyección letal». Así como también el inicio de la “producción masiva” de «Carativir», aquellas gotas de alcohol y monte que están repartiendo en las cárceles venezolanas para “combatir” la pandemia, o quizás para acelerar la muerte de muchos más.
La realidad:
El régimen ha visto que nada de esto es suficiente ni que se puede controlar, o es lo que están mostrando. Le dieron una puñalada más a la oposición venezolana, siendo ellos quienes desembolsillaran 64.000.000 USD para la adquisición de vacunas.
Venezuela se suscribió a COVAX en Septiembre de 2020, evidentemente sus pagos nunca se hicieron a tiempo, ni por un bando ni por el otro, uno por «no manejar fondos», el otro que por «estar sancionado no podían adquirir las vacunas». Todo es falso, nos cayeron a COVAX.
El acuerdo se cerró por 11.374.400 dosis que únicamente servirían para vacunar el 20% de la población en 2021, el monto total de todas las vacunas es de 119.999.920 USD.
COVAX aprobó la transacción según las declaraciones de Rodríguez, que también enfatizó, lo que se llevo a cabo fue un primer pago. Falta la otra mitad, que según declaraciones de la representante de la dictadura, ya los tienen disponibles.
Aunque aún se desconoce cuál vacuna llegará a Venezuela, el chavismo teniendo el sartén por el mango, sabemos lo que pasará con las vacunas, un evidente y vulgarmente conocido como «bachaqueo» de vacunas es lo que se asoma para los venezolanos, adquirirán siempre los más vinculados a la dictadura, los que paguen más y alguno que otro con algo de suerte.
Cuando creemos que la situación no puede empeorar más pues si, lo hace. Ese es el karma que vive Venezuela. Karma que solo proyecta en reproducirse a grande escala, con resultados como los que se observaban en las fotos filtradas de la Morgue de Bello Monte.
Juan Guaidó había aprobado liberar un poco más de 30 millones de USD en principio, y la liberación de estos fondos estaba en curso.
¿Utilizarán esos 30 millones de USD para la compra de vacunas ahora? ¿Qué vacunas se recibirán a través de COVAX? ¿Qué pasará con la mesa técnica? ¿Aportarán más fondos? Estas son de las muchas preguntas que quedan en el aire.
Las mentiras al aire:
Mientras uno alega no manejar fondos, otro alega que no puede adquirir las vacunas por las sanciones, todo es FALSO.
Maduro no adquirió los 10 millones de Sputnik V, la dictadura tiene fondos suficientes para adquirir la cantidad de vacunas necesarias y las sanciones no son impedimento.
La oposición que niega a diestra y a siniestra dialogar con la dictadura, sí lo hace y cada vez que lo hacen quedan humillados y expuestos. Por otro lado, esos que siempre dijeron no manejar fondos, si lo hacen, parece ser de números muy altos sin sacamos cuentas de todos los hechos escandalozos de la oposición en los últimos dos años. (Cucuta, Operación Gedeón, Javier Troconis, esto y más).
Las matemáticas no se equivocan, los números no son favorables y hay responsables:
Un 20% de vacunados no es un buen número para el 2021, quizás si se dieran la compra de los 10 millones de Sputnik V, podría ponernos en números no tan alarmantes acercándonos al 50%. Esto no es un éxito, esto es fatal.
La culpabilidad opositora si es determinante en este caso, porque si se hubiesen encargado de ejecutar la agenda que vendieron como un mantra, quizás hoy una gran cantidad de venezolanos estarían vacunados. Maduro y su cúpula son criminales, no son políticos comunes con los que se pudiese ir a unas elecciones libres, como tanto vende el poeta de Ramo Verde por Europa.
Por Raymond Azar
Abogado, Escritor, Podcaster y Jefe Escritor del The Freedom Post
Twitter/ Instagram @AzarVzla
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