España cada vez más Venezuela. Si, como se lee. Lamnetable pero cierto. La debacle del gobierno español de Pedro Sánchez no solo se ha visto afectada por su mal desempeño sino también con esa extraña relación de amantes con la dictadura venezolana. Todos saben que la tienen pero la niegan.
El juez que investigaba el Delcygate, Antonio Serrano-Arnal, ha dado luz verde para que el Juzgado que custodia las cintas de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en Barajas sean destruidas. Se trata de la única prueba que confirmaría que el Gobierno de Sanchéz permitió la estancia en Barajas de la mano derecha de Nicolás Maduro, quien tiene prohibida por la Unión Europea la entrada y tránsito en la zona Schengen. Denunició la periodista Teresa Gómez de OK DIARIO (Medio de España).
“El magistrado antes mencionado ordenó que «habiéndose confirmado por la Audiencia Provincial de Madrid los autos de sobreseimiento provisional» del Delcygate y «estando vigente la medida cautelar de preservación de las grabaciones de AENA acordada por el Juzgado de Instrucción Número 7 de Madrid en funciones de guardia, respecto de este procedimiento así como de la causa especial seguida ante el Tribunal Supremo, póngase ello en conocimiento de dicho órgano al que se hará saber que por este Juzgado no existe inconveniente para su destrucción».” Señala la nota original.
La gravedad de este asunto es irreparable, el gobierno social-comunista de Sánchez abraza la ilegalidad y la impunidad con esta orden, ya que el archivo de las actuaciones es «provisional» y no definitivo. Esto quiere decir que el procedimiento judicial podría reabrirse en el futuro en el caso de que apareciesen nuevas pruebas relevantes en la investigación, pero sabemos que no contra la reprsentante de la dictadura venezolana, quizás contra los funcionarios españoles de momento si el país europeo endereza su rumbo.
La verdad es la que sabe todo el mundo, han violado las sanciones y de una manera común entre gobiernos de izquierda, han sabido darle la vuelta del descaro. Ya los venezolanos sabemos lo que eso significa, los españoles apenas comienzan a verlo, no saben lo que les espera si no actuan a tiempo.
La denunica de este nuevo escandalo señala que “El Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, del que es titular el magistrado Antonio Serrano-Arnal, dictó el sobreseimiento de la causa sin practicar ninguna diligencia de investigación, según fuentes consultadas por este periódico. El Juzgado siguió el criterio de la Fiscalía y argumentó que, según establece el artículo 25 de la Ley de Extranjería, la zona de tránsito internacional de un aeropuerto español no es territorio nacional.”
El Ministerio Público, cuya máxima responsable es la ex ministra y candidata socialista Dolores Delgado, de manera descarada solicitó a finales de octubre de 2020 el archivo de la causa, al considerar que la representante de la dictadura venezolana «no manifestó su intención ni hizo acción alguna» para entrar en España. La Fiscalía salió al rescate del Ejecutivo de Pedro Sánchez como era de esperarse, con el siguiente argumento para no considerar la existencia de prevaricación: «No es suficiente la mera ilegalidad (…) La sanción penal sólo deberá utilizarse para resolver conflictos cuando sea imprescindible». Para cualquier conocedor del derecho esto es un insulto a la inteligencia y para cualquier ciudadano con dos dedos de frente entenderá la manipulación del gobierno de Sánchez.
La entrada en España de Delcy Rodríguez puso contra la pared al Gobierno de Sánchez. La Unión Europea exigió el bloqueo y la prohibición de su entrada en territorio comunitario por violar derechos humanos, siendo protagonista clave de la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
Finalmente, el magistrado optó por sobreseer la causa del Delcygate, una medida corroborada por la Audiencia Provincial de Madrid, que ha acordado hace tan sólo una semana el archivo de las actuaciones para eliminar esta evidencia. El magistrado que tuvo congelada esta causa judicial durante un año y ahora no se ha demorado en dictar una resolución acordando la destrucción de las cintas reveladoras del encuentro. Claro, ya saben que hacer y tienen el panorama despejado para realizar sin problemas esta jugada maestra.
Si no hay acto delictivo ¿Por qué borrar las cintas? Lamentable el papel jugado por las autoridades de España y sobre todo por Pedro Sánchez. Si no los detienen, vendrán casos peores.
Como venezolanos nos queda recordar los nombres de Antonio Serrano-Arnal y Dolores Delgado, unos más que se unen a la lista de complices de la dictadura de Nicolás Maduro y a su vez enseñarle a los españoles por qué hay que recordarles.