El mercado de las criptomonedas no cierra nunca y por lo tanto, es imposible estar siempre atento a las enormes fluctuaciones de precio. No pocas personas han visto como sus ganancias se evaporaban (o se multiplicaban por 100) cuando no estaban frente a su exchange de confianza. Debido a esto, los bots de trading de criptomonedas son una realidad cada vez más frecuentes.
Los bots pueden ser herramientas muy útiles a la hora de operar con criptomonedas y pueden ayudar a evitar imprevistos cuando los precios fluctúan mucho
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Primero, hay que explicar lo que es un bot de trading. Un bot de trading no es más que un programa que se dedica a operar con nuestras criptomonedas de manera automática en base a unos parámetros preestablecidos. Es decir, se puede programar un bot para que venda cierto porcentaje de nuestra cartera de, por ejemplo, Bitcoin, cuando el precio baje más de un 5% y volver a comprar cuando baje un 10% adicional.
Hay varias formas de hacerse con un bot de estas características. La primera, y la mejor, es hacerlo tú mismo. De esta manera, se puede estar seguro de que el bot no hará cosas extrañas, no habrá que pagarle ninguna comisión a nadie y se tendrá el control total sobre él. Lamentablemente, programar un bot requiere unas habilidades que no todo el mundo tiene.
Pero que no cunda el pánico. Existen diversas herramientas online que te permiten comprar un bot e incluso configurar uno. Estos se pueden conectar con la mayoría de los exchanges a través de la API. Ya te contamos cómo usar Coinrule, un bot completamente programable con una versión gratuita. La mayoría de estas páginas cobran por usar sus bots, o al menos bloquean las funciones avanzadas detrás de un muro de pago.
Pero ¿son aconsejables? En primer lugar hay que tener en cuenta las ventajas de un bot. Son prácticamente instantáneos (o al menos mucho más rápidos que un humano), pueden hacer muchas operaciones a la vez, nunca descansan y, a efectos prácticos, pueden estar en todas partes a la vez. Esto se puede ver en los llamados bots de arbitraje, que examinan una gran cantidad de exchanges en busca de diferencias de precios (ya que una criptomoneda no tiene exactamente el mismo valor en distintas páginas) para aprovecharse de ellas.
Poder alejarse del ordenador sabiendo que de manera automática un bot venderá o comprará si hay un movimiento catastrófico del mercado puede aportar muchísima tranquilidad, pero más vale tener en cuenta que no son infalibles. Un bot no tiene inteligencia, por lo que simplemente ejecutará lo ordenado sin ningún tipo de consideración. Esto hace que, ante situaciones imprevistas (de las que abundan en el mundo de las criptomonedas), quizá no sean la mejor herramienta.
Su uso, por lo general, es limitado, y si se busca una gran complejidad (un gran número de parámetros) hay que pagarlo. Además, pueden ser peligrosos. Si alguien en un foro ofrece un bot propio de buena voluntad, lo más sensato sería desconfiar, pues es más que posible que se trate de una estafa.
El uso de los bots es un complemento perfecto a las operaciones en persona, para usar como salvaguarda ante movimientos inesperados cuando no se esté frente al ordenador y para aprovecharse de los movimientos laterales de mercado. Pero en ningún caso es sabio delegar toda la actividad con criptomonedas en un bot, y a veces, no es rentable pagar por uno cuando se puede conseguir el mismo efecto programando órdenes de compra y venta con antelación.