El proyecto presentado por el parlamento iraní tiene similitudes con las leyes establecidas por el régimen chavista para regular el mercado de las criptomonedas en Venezuela.
El parlamento iraní presentó una propuesta legislativa para establecer restringir el uso del Bitcoin y otras criptomonedas.
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El proyecto incluye una nueva regulación para los mineros de criptomonedas. Y, lo más grave, una prohibición a su uso como mecanismos de pago. También plantea el desarrollo de una moneda digital nacional.
El proyecto de ley iraní se conoce como el plan de “apoyo a la minería de criptomonedas y organización del mercado interno de intercambios”, reportó el medio local Tasnim News Agency.
Esta nueva ley contra las criptomonedas se produce unas semanas después de que el presidente iraní Hassan Rouhani, manifestara la intención de legalizarlas “lo antes posible” en el país. Ahora,
Irán no cuenta con un marco regulatorio específico para dichos activos. En 2019 legalizó la minería de criptomonedas y más recientemente cambió la ley para usar bitcoins para las importaciones.
Sin pagos en Bitcoin
Bajo la nueva legislación, el Banco Central de Irán actuará como el principal organismo regulador de plataformas de comercio de monedas digitales dentro del país.
También le otorga la autoridad de regular el mercado nacional de las criptomonedas más amplio en un plazo de tres meses.
El proyecto de ley prohíbe el uso de Bitcoin y otras criptomonedas como medios de pago dentro de Irán o para un sistema de transacciones nacionales.
Sin embargo, indica que aceptará el uso de una “criptomoneda nacional” para dicho fin, lo que sugiere planes de que el país está considerando la emisión de una moneda digital de banco central (CBDC) o alguna suerte de moneda digital de curso legal.
«Cripto-operaciones» como Venezuela
Irán y Venezuela son socios comerciales y aliados ideológicos que comparten su enemistad con Estados Unidos.
Ahora también compartirán similitudes sobre el mercado de las criptomonedas, pues en Irán la nueva legislación parlamentaria otorga al Ministerio de Industria, Minas y Comercio poderes de supervisión sobre los criptomineros.
A través de esta autoridad, los mineros podrán obtener permisos para llevar a cabo operaciones.
Son funciones similares a las que ejerce la Superintendencia de Criptoactivos creada por la dictadura chavista.
Los paralelismos con Venezuela no acaban allí. Irán también enfrenta duras sanciones internacionales. En esa circunstancia, Irán ha puesto especial atención al extracción de criptomonedas. Su uso en el pago de importaciones proveniente países aliados.
La generación de electricidad en la nación persa es de bajo costo pues descansa en los enormes recursos energéticos del país (gran productor de petróleo y gas). Eso representa una ventaja para la industria minera de criptomonedas.
El país legalizó oficialmente la minería de criptomonedas en agosto de 2019. Paradójicamente, prohibió su comercio al mismo tiempo.
Las operaciones mineras están oficialmente autorizadas por el estado iraní como actividad industrial; aunque se requiere una licencia del Ministerio de Industria, Minas y Comercio. El Banco Central también había autorizado a los bancos a utilizar criptomonedas minadas legalmente para el pago de importaciones.