La noche del 22 de junio. Esa es la fecha que marcan al interior del Partido Comunista como el inicio, creen, de la caída de la gran apuesta electoral de la colectividad y que terminó anoche con una dura derrota a su candidato presidencial, Daniel Jadue, por parte del abanderado del Frente Amplio, Gabriel Boric, quien, con el 99% de los votos escrutados, obtenía el 60,38%, 360 mil más sufragios que su oponente.
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Ese 22 de junio, en el primer debate en el que se enfrentaron en televisión, Jadue inició una seguidilla de errores que fueron acentuando el nerviosismo que se instaló en la plana mayor comunista y en el círculo del abanderado, ante el ascenso del diputado del Frente Amplio. Según reconocen en el propio comando, el alcalde de Recoleta fue quien salió trasquilado, marcando una tónica para lo que serían sus siguientes enfrentamientos con Boric.
En la colectividad lo transmitían en los días previos a estos comicios. “Si Boric gana, va a ser bien desolador para nosotros y a Daniel le pasarán la cuenta mil veces”, decía un dirigente comunista la tarde del jueves. En el PC están conscientes de que la derrota de Jadue arruina la estrategia electoral que había diseñado la directiva de Guillermo Teillier de cara a la elección parlamentaria, en la que esperaban que el arrastre del jefe comunal impulsara a sus cartas al Congreso.
Pero más allá de eso, según dicen en el PC, la caída de su abanderado frente a sus socios en Apruebo Dignidad representa un duro golpe al orgullo de la colectividad. La candidatura de Jadue -quien contó con el activo de otro de sus mayores liderazgos, la diputada Camila Vallejo, como su vocera- había estado en la pole position de las encuestas desde el estallido social y fue la primera apuesta del partido de llevar un candidato presidencial de sus propias filas desde Gladys Marín en 1999. En esa elección, la expresidenta comunista -fallecida en 2005- quedó en tercer lugar con el 3,19% de los votos y, según decían en el PC, esta era la primera oportunidad en la que veían verdaderas posibilidades de llegar a La Moneda con alguien de sus filas. “Primera vez que el PC llega con un liderazgo a este nivel”, se lamentaba esta noche el dirigente PC Lautaro Carmona.
Pese a su derrota, el poderío electoral de Jadue se expresó ayer en cifras: logró más de 677 mil votos, más que cualquiera de los candidatos de Chile Vamos y más que lo que consiguió la primaria del Frente Amplio en 2017, pero muy lejos del más de millón de votos que consiguió Gabriel Boric. El representante del Frente Amplio lo superó en todas las regiones del país, con una gran distancia en Magallanes (su región, donde consiguió el 75%), seguidas por Ñuble y Bio Bio, en ambas con el 67%.
En el distrito 11 (Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea), donde el PC temía un desbalance que inclinara una eventual elección estrecha, Boric ganó por 40 mil votos a Jadue. La ventaja en todo el país, sin embargo, superó llegó a 360 mil votos. Jadue sí ganó Recoleta, la comuna a la que deberá volver como alcalde, pero por un margen menor: 55% versus 45%.
“Ha sido un triunfo contundente y claro y a nosotros solo nos queda felicitarlos y ponernos todos y todas a su disposición”, reconoció Jadue cerca de las 20:30 horas.
Las heridas del PC
Cercanos al jefe comunal dicen que los resultados de las primarias representan un fracaso de la lectura política que había liderado la colectividad desde el 18 de octubre, fecha que marcó un “endurecimiento” de las posturas del PC y una profundización del alejamiento con sus exsocios de la ex Nueva Mayoría. Esa estrategia, de hecho, la acentuaron durante esta campaña, haciendo guiños a la izquierda y la Lista del Pueblo.
Por eso mismo, en el PC sostienen que ahora se abrirá un proceso de debate, el que, creen, estará marcado por acusaciones y autocríticas internas. “Eso nos deja heridas por todos lados, la interna del partido será debate tras debate”, dice un dirigente comunista.
En la colectividad y el comando reconocen que la candidatura se fue enredando durante la campaña por tres factores: los errores no forzados del alcalde, su carácter y la tensión que se instaló al interior de Apruebo Dignidad en la última semana de la carrera.
En el PC no olvidan los tropiezos que tuvo Jadue en los debates, como cuando tuvo que salir a explicar que su propuesta en materia de legalización de algunas drogas no incluía a la pasta base, luego de haber afirmado que su programa la consideraba. Asimismo, pese a que desde el comando le trataron de quitar importancia, otro punto que siempre causó inquietud en el círculo del alcalde fue su “enojo y exabruptos”, algo que lo llevó incluso a protagonizar discusiones con periodistas al aire en los debates. Y si bien en el equipo manifestaban que esa actitud respondía a las distintas “caricaturas” que, según ellos, hacían los medios de comunicación sobre su programa y sus declaraciones, algunos dirigentes comunistas reconocían que el alcalde debía trabajar en sus “habilidades blandas”.
Lo que comenzó como una disputa basada en el fair play entre ambos candidatos, terminó abruptamente luego de que Jadue, el lunes, acusara a Boric y al FA de ser responsables de que hayan “presos políticos” en Chile por aprobar “leyes represivas”. La ofensiva fue antecedida por el cruce de declaraciones tras las inéditas manifestaciones en Cuba del pasado domingo, cuando Boric criticó la postura del PC. “El PC con el paso del tiempo va a tomar una postura distinta (…) Cuando yo veo que el PC saluda al gobierno cubano en un momento en que hay protestas, me parece que hay un error y espero que se reflexione al respecto”, sostuvo el dirigente frenteamplista.
En el PC creen que las relaciones con los frenteamplistas serán complejas, pero son enfáticos en recalcar que actuarán “lealmente” detrás de la campaña de Boric. Pese a eso, en la colectividad liderada por Guillermo Teillier sostienen que probablemente su respaldo al FA no logre sumar a todas las colectividades que apoyaron a Jadue durante la primaria.
Poco antes de reconocer su derrota, en privado Daniel Jadue y quienes respaldaban su candidatura realizaron una autocrítica: lamentaron haber subido el tono de sus críticas contra sus aliados y creen que fue una mala estrategia intentar buscar, en la fase final de la campaña, el favor de la izquierda más dura.
“Quiero ser súperautocrítico. Si algun día esperamos que la izquierda gobierne Chile, vamos a tener que cambiar nuestro comportamiento”, dijo Jadue en su primera alocución al reconocer su derrota, antes de ir a la sede de RD a felicitar a su contrincante. Y agregó: “En vez de pelear entre nosotros, y tratamos con todos los epítetos que nos hemos tratado en el último año, los dejemos de lado y comencemos a construir la unidad del pueblo”.
El alcalde Jadue, dicen en el PC, volverá a sus funciones como alcalde de Recoleta y deberán definir qué rol tendrá en la futura campaña presidencial de Apruebo Dignidad. Sí envió anoche un mensaje a sus aliados vencedores. Junto con hablar de unidad, llamó a trabajar por una alianza que gobierne Chile, con un “programa que vamos a terminar de construir en conjunto”.