No es un secreto para nadie que los británicos han contado con uno de los mejores servicios de inteligencia del mundo, esto es por historia. Pues el servicio de inteligencia de Reino Unido logró recolectar suficiente evidencia como para que desde Londres se emitieran nuevas sanciones contra la dictadura venezolana.
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Nuevamente Alex Saab en escena. Saab quien se encuentra a la espera de su extradición a los Estados Unidos desde Cabo Verde, ha sido sancionado junto a Álvaro Enrique Pulido Vargas por malversar ayudas alimentarias a través de los CLAP.
Afortunadamente la justicia internacional no se detiene y se mantiene en cacería continua contra todos los elementos de la dictadura venezolana.
A continuación, nota original de AFP:
- “El gobierno británico anunció este jueves sanciones contra dos contratistas colombianos por malversación en Venezuela,en el marco de una segunda ronda de su nuevo régimen de sanciones globales anticorrupción, que incluye también a personalidades de Guinea Ecuatorial, Zimbabue e Irak.
- El empresario colombiano Álex Nain Saab Morán y su socio Álvaro Enrique Pulido Vargas verán sus activos congelados en el Reino Unido, adonde tendrán prohibición de viajar “para garantizar que ya no puedan canalizar su dinero a través de los bancos británicos ni entrar en el país”, precisó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
- Los dos contratistas, vinculados a Nicolás Maduro, fueron sancionados “por explotar dos programas públicos de Venezuela creados para suministrar a los venezolanos pobres alimentos y viviendas a precios asequibles”.
- Según el Reino Unido, “se beneficiaron de contratos adjudicados indebidamente, en los que los bienes prometidos se entregaban a precios muy inflados”. “Sus acciones causaron más sufrimiento a los venezolanos, ya golpeados por la pobreza, para su propio enriquecimiento privado”, agregó el comunicado.
- El presunto testaferro de Maduro, Saab, detenido en junio de 2020 en Cabo Verde, está acusado por el departamento del Tesoro estadounidense de haberse aprovechado desde 2016 de contratos sobrevalorados vinculados al plan de ayuda alimentaria de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), en una trama que incluiría a tres hijastros del presidente venezolano, así como a 13 compañías en varios países y operaciones ilegales en el sector del oro en Venezuela.”
Lamentablemente desde adentro de Venezuela hay quienes esperan que esto cese, que se detengan las sanciones, o peor, que las levanten. No lo podemos permitir.
Estos políticos, auto denominados, que en realidad son parte de ese grupo criminal y delincuente que hoy en día venden esos discursos de “unión”, “esperanza” con esas increíbles “buenas voluntades” para generar confianza en un panorama electoral, que lo que es en verdad es una acción de complicidad en el accionar del genocidio que sufre nuestro país.
Estas “buenas voluntades” solo atentan contra los venezolanos, quienes hoy en día lamentablemente reciben comida dañada o de muy mala calidad. Esto no puede quedar impune, esto hay que recordarlo, es nuestra obligación y deber como venezolanos.
La política en Venezuela se sustenta en hambre, crisis y violaciones de derechos humanos, mientras unos raspan la olla, otros raspan los pipotes de basura. El levantamiento de sanciones es inaceptable, no tiene coherencia alguna que se esté utilizando como método de negociación, mientras negocian eso, otorgan impunidad a los responsables de miles de muertes.
No podemos permitir que estos cómplices cumplan su objetivo, nos toca trabajar bastante para que esto no se cumpla, pero cada vez somos más, sin contar que la justicia internacional no se detiene, los vicios están dentro del país, no afuera.
En Venezuela no hay políticos, hay criminales y aspirantes a criminales. Que caigan todos.
