El empresario colombiano Alex Saab, preso en Cabo Verde desde junio del año pasado, envió el lunes una supuesta carta a la delegación del régimen de Nicolás Maduro, encabezada por Jorge Rodríguez, que participa en la negociación con la oposición en México.
Rodríguez, presidente del parlamento chavista, compartió la misiva en su cuenta de Twitter. Dijo que las palabras de Saab, reclamado por Estados Unidos por delitos de lavado de dinero, lo conmovió y que, al mismo tiempo, sintió indignación por las “atrocidades” cometidas en contra del empresario.
Saab, quien escribió el texto como si fuese representante de Maduro en la negociación, agradeció a la delegación del chavismo por llegar el sábado a Ciudad de México con carteles en los que pedían su liberación.
“No puedo ver fotos, pero me sentí lleno de fuerzas y orgullo de patria cuando me contaron. Les estoy y estaré siempre eternamente agradecido a toda la delegación y a nuestro gobierno por ese honor que me brindaron. Esa es la patria que amo, que defiende las causas justas”, dijo.
El empresario, señalado de estar involucrado en un entramado de corrupción con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, aseguró que el expresidente Donald Trump y sus “secuaces” lo “secuestraron”, y afirmó que ha sufrido torturas.
“Me han negado la atención médica, entre tantas otras cosas básicas del derecho humano. Aún me dejan a veces hasta sin agua por días porque, según ellos, deben pasar las botellas transparentes por rayos X y la máquina siempre se les ‘daña”, aseguró.
“Me han amenazado con morir en una prisión de Estados Unidos casi todos los días desde que me secuestraron vilmente. Amenazaron la vida de mi familia. Me han calumniado, injuriado, maltratado y, según ellos, humillado. Pero el alma de un guerrero no se humilla. Solo el que se arrodilla ve gigante a su enemigo”, agregó.
El empresario colombiano recordó que el gobierno de Estados Unidos lo sancionó en 2019, y también a sus dos hijos mayores, quienes supuestamente debieron interrumpir sus estudios y exiliarse.
“Sus acusaciones hacia mí son tan ridículas y políticamente motivadas que no han podido encontrar ni una sola prueba en mi contra. Hasta Suiza les destrozó el caso de la extralimitación judicial al investigarme por tres años y no encontrar en 3.000 folios una sola operación ni siquiera sospechosa de ser algo ilegal”, expresó.
EFE |
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