HOTEL DORAL BEACH VILLAS, TENNIS & GOLF CLUB Breve Historia del Hotel Doral Beach Villas Complejo Turístico EL MORRO, Estado Anzoátegui, Venezuela El presente documento tiene la finalidad de dejar constancia escrita de los hechos más resaltantes de la creación de este majestuoso Hotel, que en un corto lapso de tiempo se convirtió en el principal destino turístico del País y en ícono hotelero de obligada preferencia del turismo internacional.
1- El Hotel Doral Beach tuvo el efecto multiplicador de generar la revitalización de la economía en todo los rincones de la geografía regional, contribuyendo a la creación de innumerables fuentes de trabajo directos e indirectos, así como escuela hotelera de enseñanza y aprendizaje permanente para miles de empleados, que durante su pasantía en el Hotel, aprendieron y practicaron la más moderna técnica hotelera existente para aquella época, en cada una de las áreas de gerencia y administración de un Hotel de esa magnitud, que para la fecha de su construcción fue durante muchos años, el Hotel de mayor número de habitaciones de todo el continente latinoamericano. A mediados del año 1976 la sociedad mercantil Inversiones y Promociones Turísticas (INPROTUR) S.A., dirigida por el Dr. Oscar Vila Masot, un joven constructor y abogado venezolano, adquirió de la empresa estadal, CAZTOR, C.A., las parcelas H-2, H-3 y H-4, Sector La Aquavilla del Complejo Turístico El Morro, a los fines de construir un Hotel tipo resort internacional de 1312 habitaciones, divididas en 656 habitaciones sencillas de 54 Mts 2 y 656 suites de 92 Mts 2. El Hotel Doral Beach fue construido durante los años 1977 al 1979, bajo el sistema de Apartotel o de Suites Ejecutivas en propiedad horizontal, a un costo total de Ochenta Millones de Dólares ($ ), de los cuales Cuarenta Millones de Dólares ($ ), fueron obtenidos a través de un préstamo bancario internacional, garantizado por CORPOTURISMO, otorgado por un pool conformado por 19 bancos extranjeros de reconocida importancia y los otros Cuarenta Millones de Dólares ($ ), fueron aportados por los ingresos generados por la venta de las habitaciones hoteleras y por el aporte de capital privado proveniente de la empresa constructora INPROTUR, S.A.
2- El préstamo bancario otorgado para la construcción del Hotel, fue oportunamente cancelado a los bancos extranjeros y la empresa constructora cedió en dación en pago a CORPOTURISMO, la cantidad de 281 apartamentos hoteleros, a los fines de reintegrarle un saldo del veinte por ciento (20%) del monto del préstamo, que CORPOTURISMO había adelantado para la cancelación total y oportuna del mismo. A principios del año 1980 el Hotel fue inaugurado y desde su mismo comienzo se convirtió en un éxito comercial sin precedentes, con resultados socio-económicos de suma importancia, que lograron incrementar la actividad y desarrollo económico de la región, creando óptimas condiciones de trabajo y empleo que contribuyeron a la superación económica, social y cultural de la comunidad anzoáteguense. El Hotel mantuvo su exitosa operación comercial durante 12 años continuos. En fecha 21 de mayo de 1992, el Presidente y Gerente General del mismo, Dr. Oscar Vila Masot, presentó su renuncia al cargo, debido a las críticas en su contra que produjo la adquisición por parte del Hotel, de una cantidad importante del capital accionario de la empresa constructora del Centro Comercial ahora conocido como Caribbean Mall, cuyas críticas provenían fundamentalmente del entonces Presidente de CORPOTURISMO, Dr. Víctor Gamboa y de su entorno personal, que utilizando el poder accionario que le otorgaba las 281 acciones que poseía CORPOTURISMO en el Hotel, propuso y eligió al entonces consultor jurídico de CORPOTURISMO, Dr. Pedro Bolívar Montero, como Presidente del Hotel, en sustitución del Dr. Oscar Vila Masot. A partir de esa fecha, 21 de mayo de 1992, el Hotel comenzó a perder el atractivo nacional e internacional que lo había caracterizado, debido fundamentalmente al desconocimiento del negocio hotelero por parte de su nuevo Presidente y de su Junta Directiva, cayendo el Hotel en el breve lapso de 1 año, en una profunda crisis económica que lo llevó irremediablemente a su cierre, ocasionando el estado progresivo de deterioro físico de todas sus áreas exteriores y recreacionales, así como del mobiliario hotelero de sus habitaciones, que fueron posteriormente canibalizadas por la empresa Corporación L Hotels, C.A., operadora hotelera contratada en el año 1996 por la Junta Directiva presidida por el Dr. Pedro Bolívar Montero, cuya administración llevó al Hotel a su total y definitiva ruina, a principios del año 2004, fecha en la cual la Asamblea de Propietarios del Condominio decidió
3- Convertir las habitaciones hoteleras en apartamentos de vivienda unifamiliar, conservando el régimen de propiedad horizontal en condominio y a tales efectos la Asamblea de Propietarios acordó iniciar las labores de restauración de las áreas exteriores y comunes del Condominio, con el dinero proveniente de la implementación de cuotas extraordinarias de condominio sobre cada uno de los 1312 apartamentos. A finales del año 2003, la sociedad mercantil AGROMESA, S.A., subsidiaria de la empresa constructora INPROTUR, S.A., canceló el monto que se le adeudaba a CORPOTURISMO y ésta a su vez le transfirió a AGROMESA, S.A., la titularidad de los 281 apartamentos hoteleros, que le habían sido cedidos a CORPOTURISMO en dación en pago, como reintegro del pago que CORPOTURISMO había efectuado al momento de cancelar el préstamo bancario para la construcción del Hotel. Los 1312 apartamentos del Condominio son ahora propiedad privada individual de cada uno de los 1312 propietarios de los mismos. El estado de deterioro avanzado del Condominio a que hemos hecho referencia en los párrafos que anteceden y que se encuentran en restauración desde inicios del año 2007, es de conocimiento público y notorio. Los apartamentos del Condominio que no se han aún restaurados se encuentran infestados por dos tipos de comején, el conocido como comején seco y el mojado. Los cuales están afectando la estructura de madera de todas las instalaciones del Condominio, ocasionando el desplome parcial de los techos de muchos apartamentos o el desnivel acentuado de los mismos. El tejado o tejas de arcilla roja que cubren los techos de los apartamentos en restauración del Condominio, se encuentran en pésimo estado de conservación debido al sol y a la extrema salinidad de esa zona. El mantenimiento del Hotel durante un lapso de casi 13 años (1993 al 2005) fue prácticamente nulo, en consecuencia, los sistemas de conducción por tuberías de aguas blancas, negras y de gas, así como los conductos y cables eléctricos y telefónicos se encuentran en pésimo estado de conservación y mantenimiento. Los sistemas de aire acondicionado, dispositivos y controles eléctricos tienen que ser reemplazados, ya que todos ellos han sobrepasado su vida útil y el mantenimiento de los mismos y su reemplazo preventivo han sido nulos, con la única excepción de los casos críticos e impostergables, donde en algunos casos específicos como el de los transformadores eléctricos, ya han sido restaurados.
4- Las obras de restauración han sido efectuadas sobre 500 apartamentos del Condominio. Los restantes 800 apartamentos del Condominio están en pésimo estado de conservación y avanzado deterioro. Las puertas exteriores e interiores, las ventanas de vidrio, las escaleras exteriores e interiores, las piezas sanitarias, las bañeras, las duchas, los pisos y el acabado en general, acusan un estado de deterioro total y absoluto, como consecuencia directa del hurto y de la canibalización del equipamiento hotelero, antes referida. Los exteriores de los edificios que conforman las nueve (9) villas del Condominio, con la excepción de las tres (3) villas que han sido restauradas o en estado final de restauración, tales como friso, ventanales, escaleras exteriores y barandas, se encuentran seriamente deterioradas. Los edificios de servicios públicos y recreacionales, así como las áreas exteriores, comunes y públicas, tales como restaurantes, lagos, estacionamientos y paisajismo en general del Condominio, acusan signos visibles de deterioro, los cuales deben ser restaurados a su estado original. La Asociación de Condominio ha venido realizando un titánico esfuerzo, para recabar de los propietarios de apartamentos, el pago de una cuota extraordinaria de condominio que permita la total restauración de las áreas exteriores y comunes del Condominio. Hasta el día de hoy, 15 de marzo de 2011, se puede constatar que más de 700 propietarios de apartamentos de los 1312 apartamentos del Condominio, han cancelado su cuota extraordinaria. El remanente de aproximadamente 600 apartamentos no han cancelado su cuota extraordinaria y los mismos han sido demandados por vía ejecutiva, por ante los tribunales de esta circunscripción judicial. En fecha próxima esperamos obtener el pago de la cuota extraordinaria de condominio de 258 apartamentos, que fueron demandados hace casi 2 años y ahora el Tribunal profirió sentencia a favor del Condominio, por lo que se espera poder acelerar las obras de restauración en un futuro inmediato, quedando la cantidad de aproximadamente 350 apartamentos pendientes de que se produzca sentencia definitiva sobre las demandas incoadas por vía ejecutiva contra dichos apartamentos morosos. No obstante, los sacrificios económicos realizado por más de 700 propietarios del Condominio para verlo restaurado y poder disfrutar de sus
5 – Apartamentos e instalaciones recreativas, el día 1 de noviembre 2007, a las 2.00 de la mañana, los residentes del Condominio sufrieron la repetición de otro Caracazo, en menor escala, cuando una numerosa turba conformada por invasores de oficio y por miembros de un ilegal Consejo Comunal, confabulados con malandros de barrios y delincuentes comunes, apoyados por funcionarios de la policía metropolitana vestidos de civiles, invadieron los apartamentos ubicados en la zona en restauración del Condominio y penetraron por la fuerza en el edificio de oficinas administrativas del Condominio conocido como ALOHA, procediendo a forzar las verjas de hierro y las puertas de entrada del mismo, saqueando y destruyendo a su paso el mobiliario de dichas oficinas, robando a diestra y siniestra, computadoras, artículos generales de escritorio, objetos de arte, dinero en efectivo y toda la documentación del Condominio y de las empresas arrendadoras de oficinas ubicadas en ese edificio. Algunos integrantes de la turba cobarde y criminal, portaban armas de fuego y blancas y muchos otros portaban palos, sopletes de acetileno e instrumentos de hierro, tales como patas de cabra, chuzos y barras, aterrorizando a los residentes del condominio que salían de sus apartamentos al oír los gritos de la muchedumbre y el ruido de los megáfonos, ocasionándoles cuantiosas pérdidas materiales al Condominio que se estiman en una cantidad que sobrepasa los DIEZ MILLONES DE BOLÍVARES FUERTES (Bsf ,00). En fecha 13 de diciembre del año 2007, un contingente de más de 150 funcionarios de la Guardia Nacional, al mando del Coronel Jonis Alfredo Suárez, comandante del Destacamento 75 de la Guardia Nacional, así como un contingente de aproximadamente 50 funcionarios de la Policía Municipal del Municipio Autónomo Sotillo, se presentaron en el Condominio, dándole protección a la ciudadana Juez Segundo de Ejecución del Municipio Sotillo, abogada Yelitza Clark, para que ésta pudiera ejecutar la medida cautelar de desalojo acordada por el Tribunal Cuarto en lo Civil y Mercantil de esta Circunscripción Judicial, contra un numeroso grupo de más de 800 invasores que se encontraban residiendo ilegalmente en todos los apartamentos de la zona en restauración del Condominio. El desalojo continuó día a día hasta su total conclusión el día 16 de diciembre de A partir de esa fecha quedaron residiendo ilegalmente en el Condominio un grupo de aproximadamente 40 personas que siguen residiendo ilegalmente
6- 15 apartamentos del Condominio, en razón de que presentaron ante el tribunal ejecutor de medidas documentos de arrendamiento de vieja data, que para el momento del desalojo, les proporcionaron un eficaz salvoconducto para evitar ser desalojados. Estos invasores han continuado su labor destructiva dentro del Condominio, utilizando el subterfugio de que pertenecen a un supuesto consejo comunal, creando continuas situaciones conflictivas contra la Asociación de Condominio, contra sus trabajadores y contra los propietarios de apartamentos que residen en el Condominio, además de ocasionar continuamente daños contra la propiedad, rompiendo cercas y verjas de acceso, así como incendiando zonas donde se acumulan hojas secas y maleza, que se recogen periódicamente en las áreas en restauración del Condominio. En fecha 7 de febrero de 2011, el mismo grupo de residentes ilegales del Condominio, sostuvieron una reunión en una casa de habitación ubicada en el Conjunto residencial Puerto Príncipe, Avenida Américo Vespucio con calle R-7, Complejo Turístico El Morro, Municipio Autónomo Diego Bautista Urbaneja, a los fines de organizar una nueva toma forzosa y violenta de las oficinas administrativas del Condominio, con la intención de apropiarse de la documentación interna del condominio y a la vez crear un escándalo noticioso que les permita llamar la atención del Gobierno Nacional. Este grupo de inadaptados sociales pretende que el Gobierno Nacional expropie los apartamentos del Condominio, para que el ilegal y fraudulento consejo comunal que nadie conoce, pero que dicen haber conformado, proceda a disponer de apartamentos que están siendo restaurados, para adjudicarlos a terceras personas, previo el pago de una cantidad de dinero que están solicitando, bajo la falsa promesa de poner sus nombres en un censo que al efecto dicen estar elaborando.
Estos ciudadanos pretendían aprovechar la tragedia de los damnificados para estafar a personas de bajos recursos económicos, ofreciéndoles la falsa esperanza de conseguirles un techo propio. No cabe dudas pues, que estos ciudadanos conforman una asociación para delinquir y la misma debe ser debidamente investigada y sancionada por los órganos de seguridad ciudadana, fiscalía y tribunales en materia penal. Por HOTELES DORAL, C.A. Ing. Luis García Márquez, Presidente Lic. Carlos Enrique Pérez, Director
