Un potente terremoto sacudió en horas de la madrugada del jueves una remota zona montañosa del suroeste de Pakistán, salpicada de minas de carbón y casas de barro, dejando un saldo de al menos a 20 personas fallecidas e hiriendo a más de 300, según informaron autoridades locales de manejo de emergencias.
Muchas de las víctimas murieron por el colapso de techos y muros, indicó Suhail Anwar Hashmi, alto cargo del gobierno provincial de Balochistán. Entre los muertos había seis niños.
«Estamos recibiendo información de que 20 personas murieron por el terremoto. Las tareas de rescate están en marcha», indicó el ministro provincial del Interior, Mir Zia ullah Langau.
Varias personas podrían seguir atrapadas bajo las casas que se derrumbaron. «Estamos tratando de averiguar cuál es la magnitud de la muerte y la destrucción», dijo Naseer Nasar, jefe de la autoridad provincial de Manejo de Desastres de Balochistán.
El suministro de electricidad fue suspendido en muchas partes de la provincia, interrumpiendo las actividades de rescate y la atención de los heridos en hospitales, añadió.
La zona más afectada fue la remota ciudad montañosa de Harnai, en Balochistán, donde las tareas de rescate se vieron dificultadas por la falta de caminos pavimentados, electricidad y cobertura móvil. Los rescatistas de las agencias militares y civiles han sido enviados a ese distrito.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el terremoto tuvo una magnitud de 5,7 grados y una profundidad de unos 20 km.
Con información de DW