Una manifestación multitudinaria marchó hoy por el centro de Roma para protestar contra el fascismo y pedir la ilegalización de movimientos surgidos de esa ideología como Fuorza Nuova, una semana después de que algunos de sus miembros asaltaran violentamente la sede del principal sindicato italiano, la CGIL, durante una protesta antivacunas que degeneró en duros enfrentamientos con la policía en la capital del país.
«Nunca más fascismo» es el lema de la manifestación en la que se espera la participación de hasta 50.000 personas provenientes también de otras regiones de Italia y que ha sido convocada por la CGIL y los otros sindicatos mayoritarios del país, la CISL y la UIL, cuyos secretarios generales encabezarán la marcha que comenzará a las 14.00 horas locales (12.00 GMT).
Tras un recorrido por el centro de Rom concluyó con un acto la plaza de San Giovanni ante miles de miembros de asociaciones, movimientos y partidos llegados de todo el país en 800 autobuses fletados especialmente, así como en 10 trenes especiales y algunos vuelos procedentes de las islas.
El secretario general del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, y el líder del M5S, Giuseppe Conte, han anunciado su presencia, mientras que los dirigentes de la ultraderecha, como Matteo Salvini (Lega) y Giorgia Meloni (Hermanos de Italia), han criticado que tenga lugar en la jornada de reflexión de la segunda vuelta de las elecciones municipales que se celebrarán mañana y el lunes en Roma y otras localidades italianas.
La seguridad y los controles policiales se han reforzado, pues no se descarta la presencia de grupos violentos de neofascistas que intenten generar el caos, como sucedió el pasado sábado, cuando las protestas de los antivacunas degeneraron en fuertes encontronazos con los antidisturbios en el centro de la capital, con agentes heridos y doce detenidos.
Entre los arrestados figuran los líderes de Forza Nuova, Roberto Fiore y Giuliano Castellino, que siguen en prisión después de un juez considerase que habían trazado una estrategia en el asalto a la sede de la CGIL y en el intento fallido a la sede del Gobierno, que fue evitado por la policía.
Esos ataques suscitaron la indignación en el país y provocado que el Parlamento estudie a partir de la semana próxima varias mociones que piden la ilegalización de los movimientos neofascistas.
Italia fue el país de origen en 1919 del fascismo, una ideología que surgió valiéndose de la crisis y el malestar tras la Primera Guerra Mundial, creció con el hostigamiento a sindicalistas y políticos de izquierdas y derivó en una dictadura de dos décadas y en la participación de este país en la Segunda Guerra Mundial.