La Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petroleras y Gasíferas (CAMINPEG), quedó al descubierto en luego de que su presidente, el Contra Almirante Ovelio Barrera Contreras, ofreciera a la venta a las mafias de los chatarreros las fragatas F-24 y F-21 para ser deshuesadas como Scrap Metal y Aliación de aluminio, por un aproximado de seis millones de dólares.
Una estratégia brillante para evadir las sanciones impuestas por los Estados Unidos y la Unión Europea. Como sabemos, por las sanciones impuestas al régimen de Nicolás Maduro estas fragatas no pueden no pueden ser objeto de venta.
Algo similar a la canibalización que ha sufrido la flota de buques en la empresa Conferry para luego ser vendidas como chatarra a precios exorbitantes, sin contraloría y sin destino conocido.
Fuentes allegadas al medio aseguran que Barrera Contreras se ha dado a la tarea de buscar al mejor postor dentro del mercado para así lucrarse el mismo por tal transacción, también aseguran que su cercanía con la vicepresidenta del chavismo, Delcy Rodríguez le ha dado luz verde para hacer lo que guste, aprovechando ese acercamiento al máximo.
No solo es una burla a las sanciones sino una malversación del patrimonio público, algo que ya estamos acostumbrados a ver dentro del chavismo, la verdad es que a todo le sacan un beneficio.
Toda esta anomalía está ocurriendo en la Base Naval de Puerto Cabello y Dianca, han trabajado sin descanso los últimos 3 meses en la canibalización de las fragatas, lo trabajan con prisa, para sí cerrar la negociación lo antes posible para así saltar o burlar las sanciones impuestas a la OFAC.
El chavismo ha dejado que los altos mandos militares gocen de autonomías únicas para garantizar también su estabilidad en el poder, esto se traduce a una operación de ganar-ganar, donde el que pierde es el de siempre, el país.
