La operación, llevada a cabo en cooperación con ex funcionarios de inteligencia del estado, revela que los operativos de Hezbollah participan en el tráfico de armas, el tráfico ilegal de drogas, el lavado de dinero y tienen vínculos directos con el ministro de Petróleo del país.
Un grupo de hackers en Venezuela con el nombre de Team HDP ha irrumpido en la Dirección General de Contrainteligencia Militar del país. Una vez dentro de la base de datos, los piratas informáticos obtuvieron acceso a información sobre supuestos operativos de Hezbolá que vivían libremente en el país bajo la protección del gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro.
Durante años, las organizaciones de inteligencia occidentales han advertido de la presencia de organizaciones terroristas internacionales en suelo venezolano. Uno de los mayores aliados de Irán en América del Sur, Venezuela es conocido como un refugio diplomático para terroristas y guerrilleros locales. Incluso el ministro de Petróleo y exvicepresidente venezolano Tareck El Aissami ha estado vinculado al grupo terrorista libanés.
En 2017, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a El Aissami por lavado de dinero y facilitación del tráfico de drogas. Dos años después, en 2019, fue incluido en la Lista de los más buscados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. Los piratas informáticos enfatizaron que la operación se llevó a cabo en cooperación con ex funcionarios de inteligencia del estado.
Revelaron que los terroristas habían ingresado al país como estudiantes de español bajo la cobertura de “programas gubernamentales de estudios de idiomas” a través de la isla de Margarita, explicó un miembro de la red de hackers a Israel Hayom. Los operativos parecen estar involucrados en el tráfico de armas y drogas, así como en el lavado de dinero para financiar el terrorismo.
Muchos de los agentes son miembros de la familia Maklad, originarios de la aldea drusa de As-Suwayda, cerca de la frontera con Jordania en el suroeste de Siria. Jalal Maklad, por ejemplo, se describe como “involucrado en el comercio de cocaína y el tráfico de minerales estratégicos y el financiamiento del terrorismo internacional”.
Se dice que reside en el estado venezolano de Nueva Esparta. Otro operativo, Rabi Maklad, está involucrado en el comercio de cocaína y minerales estratégicos, el tráfico de mujeres y menores y el lavado de dinero para financiar el terrorismo.
Según el informe, “es uno de los jefes del crimen organizado con vínculos comerciales en Colombia”. Majdi Maklad está involucrado en el tráfico de cocaína y de armas y municiones. Hayyan al-Matthani, otro operativo que aparece en la base de datos, está activo en la comunidad drusa y reside en Nueva Esparta.
Ha estado involucrado en delitos similares, así como en el comercio de armas y municiones con las Islas Vírgenes Británicas y las islas holandesas en el Caribe. Una fuente de la Isla de Margarita afirmó conocer personalmente a algunas de las personas del informe. Dijo que agentes activos de la inteligencia militar participaron en la filtración del informe.
“La familia Maklad ha vivido allí durante cuatro generaciones, pero los lazos con Hezbollah se forjaron no hace mucho”, dijo la fuente. “Son los únicos dueños del aeropuerto local de Santiago Marinho”, prosiguió la fuente, “y tienen vínculos directos con el ministro de Petróleo, El Aissami. Están muy protegidos y no salen de la isla.
Es su reino, y tienen inmunidad “, explicó. Teherán y Caracas mantienen estrechos vínculos. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, anunció recientemente que los dos países pronto firmarían un acuerdo estratégico de 20 años.
Un petrolero de bandera iraní que transportaba 2 millones de barriles de crudo pesado proporcionados por la petrolera estatal venezolana PDVSA partió del país sudamericano la semana pasada.
Para leer la investigación en su idioma original de Damian Patcher (AQUI)
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