Después de haber emitido una prohibición para el ingreso de vuelos provenientes de los países de Sudáfrica, Francia suspendió la medida. Sin embargo, ahora aplicarán drásticas restricciones, puesto que solo desembarcarán en el país los ciudadanos franceses o pertenecientes a la Unión Europea, tripulación de cabina y personal diplomático.
Adicionalmente, dentro de las medidas está establecido que los pasajeros se deben someter a una prueba de Covid-19 en el momento de su llegada a Francia y estarán obligados a cumplir siete días de cuarentena, incluso si el resultado de la prueba es negativo. En el caso de los pasajeros que den positivo en el test, su cuarentena deberá ser de 10 días.
La información fue suministrada en una reunión del Consejo de Ministros, informó Gabriel Attal, portavoz del gobierno francés. Todas estas medidas se deben a la preocupación global por el descubrimiento reciente de una nueva variante del coronavirus, la cual denominaron como ómicron.
En declaraciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informaron que una prohibición generalizada en los vuelos que venían del sur de África, no era del todo positiva y que podría causar un efecto negativo en la intención de los países para informar sobre la evolución del virus.
«No podemos engañarnos o ser inocentes. Seguramente habrá casos en nuestro territorio en las próximas horas o días», afirmó Attal luego de informar que las autoridades sanitarias de Francia confirmaron 13 casos sospechosos de ómicron en la nación.
La alternativa para los viajeros que deseen ingresar al país desde lugares no pertenecientes a la Unión Europea, deben presentar una prueba negativa para coronavirus, realizada con al menos 48 horas de antelación. En el caso de los viajeros dentro de la UE que no estén vacunados, deberán presentar un test negativo de Covid-19, realizado con 24 horas de antelación al viaje.
Con información de AFP
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