Biden no ve otra alternativa que reactivar política fronteriza de Trump ante crisis migratoria

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Los gobiernos de México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo para reiniciar el Programa de Protección del Migrante (MPP por sus siglas en inglés), establecido como principal política migraotria del expresidente Donald Trump en enero del 2019.

El controvertido programa establece que los solicitantes de asilo político deben solicitar el beneficio y esperar por la resolución de sus casos fuera de territorio estadounidense, es decir, en México. Los tribunales de inmigración de EEUU decidirán sobre estos casos, de los cuales muchos superan los tres años.

En resumen, cualquier inmigrante capturado por las autoridades en EEUU ya no será procesado de forma migratoria dentro del país. Este será devuelto a México, sin importar si es centroamericano, haitiano o venezolano, para que inicie su proceso legal desde ese país.

«Mejoras humanitarias»

Citados por The Washington Post, dos funcionarios de la administración Biden señalaron que el MPP se reactivará el próximo lunes en una ubicación fronteriza y se expandirá a San Diego y a las localidades de Browsville, Laredo y El Paso, pertenecientes al estado de Texas. Otro funcionario del gobierno de Andrés López Obrador (AMLO) también confirmó el acuerdo.

Según las fuentes, EEUU aceptó «una serie de mejoras humanitarias» solicitadas por México. Además ofreció garantías de que los solicitantes de asilo tendrán acceso a asesorías legales.

Otra de las condiciones solicitadas por el gobierno mexicano fue que las solicitudes humanitarias se procesen en un período que no sobrepase los 180 días. Para esta labor van a disponer de 22 nuevos jueces de migración que atenderán exclusivamente los casos en la frontera con México.

Un funcionario de alto nivel del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aseguró que EEUU «ayudará a coordinar la vivienda para los solicitantes de asilo». Mientras tanto el Departamento de Estado «será responsable de garantizar un refugio seguro» a estas personas. EEUU también se encargará de alojar a los migrantes lejos de algunas ciudades fronterizas con mayor peligro.

Nuevas reglas

Los solicitantes de asilo deberán ser vacunados contra el coronavirus. Los adultos recibirán la Johnson & Johnson en México, mientras que los niños recibirán la Pfizer. La primera dosis sería aplicada en la nación azteca mientras que la segunda será aplicada en EEUU cuando vayan con sus padres a la audiencia con el juez de migración.

Las autoridades estadounidenses preguntarán a los migrantes si temen ser devueltos a México en lugar de depender de ellos para expresar sus inquietudes de forma espontánea. Si los migrantes expresan temor, serán examinados y tendrán 24 horas para encontrar un abogado o representante.

Los migrantes tendrán la oportunidad de reunirse con abogados antes de cada audiencia. El Departamento de Estado está trabajando con México en ubicaciones para acceso telefónico y por video a abogados en los EEUU.

Las personas “vulnerables” estarán exentas, incluidos los niños no acompañados, las mujeres embarazadas, las personas con enfermedades físicas o mentales, las personas mayores, los indígenas y los miembros de la comunidad LGBTQ.

Clave migratoria

Pese a lo controvertido de la medida de Trump, el programa comenzó a dar sus frutos aún en medio de las críticas. Como medida electoral progresista, Biden suspendió el MPP, también conocido como ‘Quédate en México’, en enero del 2021, al entrar a la Casa Blanca.

Después de su cancelación, funcionarios republicanos de Texas y Missouri apelaron la decisión y ganaron la orden judicial en agosto. Esto fue el punto clave para que la Casa Blanca restablezca el programa.

En sus reclamos, tanto el fiscal general de Texas, Ken Paxton, como el fiscal general de Missouri ante la Corte de Distrito Norte de Texas, Eric Schmitt, justificaron sus acciones diciendo que el MPP frenaría la «crisis criminal y humanitaria en la frontera» entre EEUU y México.

La medida migratoria afectará directamente a los cubanos y venezolanos que busquen llegar a la frontera con la intención de solicitar asilo político. Ahora estos deberán esperar meses en México a la espera de que las autoridades migratorias de los Estados Unidos resuelvan sus casos.

Redacción | Primer Informe

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