Un tribunal del condado de Maidston, en Reino Unido, condenó a dos cadenas perpetuas a David Fuller tras haber asesinado a dos mujeres y haber abusado sexualmente de los cuerpos sin vida de decenas de mujeres en hospitales en los que trabajó.
La Policía logró dar con el asesino tras más de tres décadas y luego de un análisis de ADN en 2019, se comprobó que Fuller fue el asesino de Wendy Knell de 25 años y de Caroline Pierce en 1987.
Tras admitir los asesinatos, el hombre también reconoció haber mantenido relaciones sexuales con los cuerpos sin vida de decenas de mujeres y niñas en los diferentes centros médicos a los que prestó servicio.
Dentro de su domicilio, las autoridades descubrieron cuatro millones de imágenes indecentes de menores y pornografía extrema. El contenido era recopilado de Internet, sin embargo, Fuller también contenía grabaciones de sus actos necrófilos durante horas laborales.
Se calcula que durante más de 12 años cometió vejámenes a 102 cadáveres. Frente a todo esto, el hombre recibió sentencia simultáneas por sus actos sexuales que de acuerdo a la fiscalía han sido los más extensos en la historia legal británica.
Con información de AlbertoNews
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