Después de la farsa electoral ocurrida en Nicaragua, el Parlamento Europeo aprobó el jueves por amplia mayoría, el desconocimiento de Daniel Ortega como mandatario nacional. Adicionalmente, solicitaron a la Unión Europea (UE) que sean aplicadas nuevas sanciones contra el gobierno nicaragüense, acusado en múltiples oportunidades de corrupción y violación a los derechos humanos.
De acuerdo con los miembros del Parlamento Europeo, las últimas elecciones en Nicaragua vulneran todos los parámetros democráticos internacionales y no pueden ser creíbles, justas, transparentes y mucho menos inclusivas. En ese sentido, rechazaron los resultados de los comicios y por ende, la legitimidad democrática de las autoridades institucionales que surjan de dichas elecciones.
La resolución que finalmente fue aprobada, se sometió a discusión desde el pasado martes y el jueves quedó favorecida con 619 votos a favor, 41 abstenciones y 25 votos en contra. A la sesión asistieron 685 miembros de la Eurocámara.
En las elecciones de Nicaragua, que no contaron con ningún tipo de observación local o internacional, Ortega se reeligió con el 75% de los votos, después de que encarceló a todos sus rivales políticos. Los aspirantes a la presidencia permanecen privados de su libertad en conjunto con un grupo de 170 opositores.
Dentro de la resolución aprobada se hace mención de las sanciones aplicadas por la UE en contra de 14 funcionarios y allegados de Daniel Ortega, entre quienes se encuentra la primera dama y vicepresidenta del país, Rosario Murillo. Al menos 30 miembros de la administración del sandinista han sido sancionados por Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña.
Distintos organismos internacionales han acusado al gobierno de Nicaragua de violar los derechos humanos, además de haber cometido crímenes de lesa humanidad en contra de los opositores al régimen. Por su parte, el gabinete de Ortega niega las acusaciones y se dicen víctimas de intentos de golpe de Estado, propiciado por Estados Unidos.
El representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrel aseguró que Daniel Ortega se ha convertido en una caricatura de dictador caribeño, exactamente como un espejo del dictador contra el que decía luchar. En ese sentido, también señaló que Ortega y su esposa han acaparado el poder en Nicaragua para promover sus propios intereses.
La crisis política en Nicaragua se encuentra en un punto álgido desde abril de 2018 cuando se llevó a cabo una revuelta social en contra del gobierno. De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), los saldos de la violencia policial alcanzaron a 355 personas asesinadas, más de 2.000 heridos y al menos 1.600 personas detenidas.
Con información de: Sumarium
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