26 de enero, “empezaron” las colectas de firmas para el revocatorio que solicitaba tanto el G4, donde vendiendo el humo de las elecciones en Barinas, pretendían hacer creer que el venezolano saldría en todo el país a solicitar revocar al ilegítimo.
¿Contradictorio no? Un ilegítimo no se revoca, se derroca. Y es un concepto que el circo político liderado por Leopoldo López y Juan Guaidó venden su “buena voluntad” y sus fantasías cuando en realidad son cómplices.
La asistencia al show electoral de Barinas solo fue un paso para consolidar al CNE de hoy y lo que está haciendo. Solicitar 200.000 firmas, que son imposibles de recolectar y procesar en tan poco tiempo. Algo que señaló vía Twitter el rector de este ente fatídico manejado por la dictadura.
En unos días dirán: “Nadie firmó”
Maduro quedó más legitimado.
Los puntos de recolección de firmas estaban vacíos en todo el país, pero seguro hasta con tanquetas cerca por si alguien se atrevía a ir a firmar.
La soledad de los puntos no es por la amenaza de Diosdado Cabello, que para refrescar memoria dio a entender sobre la nueva creación de otra lista de Tascón, para conocer quien firmó en contra de Nicolás Maduro. Aunque esta es una de las ideas que ya muchos están buscando vender. La otra, claro está, es que la plataforma unitaria o la MUD “no quiso” participar al no verse garantizado un proceso limpio.
Pero ¿Cuándo lo ha sido?
Ventas de excusas van y vienen, pero la realidad la gente no salió porque no cree en el CNE, tampoco en Juan Guaidó, el G4 o la Asamblea Nacional, tanta omisión, falsas promesas, corrupción, diálogo, etc, demostraron que toda esa negligencia ha sido sinónimo de complicidad y cohabitación.
Son dos mafias que conviven, comparten y negocian a costillas del hambre de otros.
Han buscado con cualquier medida para atraer atención y tapar la corrupción de hechos claros como la ayuda humanitaria y Monómeros, donde detrás viene una bomba llamada CITGO, por eso siguen invitando a procesos democráticos, que no son factibles en ninguna dictadura, menos aún en un narco estado.
Estados Unidos y el “apoyo” de una administración blandengue.
Aunque la administración de Trump no fue acertada en casi todo respecto a Venezuela, por lo menos no avaló ningún diálogo.
Pero por más que quieran seguir vendiendo el apoyo de EE.UU., es porque a la administración Biden-Harris no le importa Venezuela y tampoco los valores estadounidenses, donde han violado un principio fundamental por historia de Estados Unidos que es no negociar con terroristas y vemos a James Story pidiendo que se retome el diálogo de México con un criminal solicitado por su país.
El tweet:
¿Qué más incoherencia que esa? Así de mal estamos.
Nos encontramos hundidos por las acciones de unos estafadores de oficio, que se han aprovechado de los errores de países como EE.UU. que siguen financiando su política colaboracionista fracasada.
La Asamblea Nacional de 2015 (La gran estafa)
Ente que opera por Zoom, que cedió espacios adrede, no concretó nada, saquearon Monómeros, Citgo y la ayuda humanitaria.
Victimización y manipulación(La jugada trillada)
Por más tweets así y hacemos una novela.
Vimos diputados que eran “perseguidos” un día y vuelven al otro para ser candidatos en unas elecciones amañadas.
Otros que “huyen” y con mezclas de frases de Ghandi y canciones de Bad Bunny en sus redes sociales, se toman una foto subiendo a un avión para salir “huyendo” de la dictadura. Venezuela es el único país donde los “perseguidos” graban su escape o cuando los “atrapan”.
“Por la mascarilla no lo reconocieron” les faltó decir ante tan “heróico” escape.
Si alguien la crítica, son capaces de amenazar con demandas de difamación o exponer a quien los señala en sus medios de comunicación, muy similar al chavismo a baja escala porque no gozan de organismos de seguridad, sino de puro bla bla.
Hasta para eso son malos e incompetentes porque nunca concretan nada.
La Fracción 16J. (Los blandos que nadie respeta)
La medianamente “salvable” por un tiempo, mostró que tanta omisión y silencio que solo los llevó a ser un grupo más del montón.
Leopoldo López
El ventrílocuo de Juan Guaidó, vive su vida de magnate, viajando por el mundo, financiado por el saqueo de CITGO y Monómeros, dando órdenes desde España que solo han perjudicado a los venezolanos y beneficiado su bolsillo propio.
Hoy no existe ningún ente legítimo en Venezuela, sumergidos en anarquía comunista compartida con socialistas oportunistas, podemos decir que perdimos Venezuela. Y esto hay que hacerlo saber.
Por un momento dibujé a la oposición por su negligencia como que se habían preparado para jugar una partida de ludo y la dictadura una partida de ajedrez, pero no, no es así.
Fuimos víctimas de unos estafadores seriales.