El medio digital estadounidense, Wall Street Journal, reveló detalles sobre la visión de la administración de Biden sobre el relajamiento de sanciones contra el régimen de Maduro.
Las propuestas que se discuten en la capital venezolana aliviarían las sanciones por un período limitado por motivos de seguridad nacional de Estados Unidos.
Según Wall Street Journal, al suavizar las sanciones ahora, EE. UU. redirigiría las exportaciones de petróleo venezolano fuera de una opaca red de exportación con destino a China y regresaría a las refinerías de la Costa del Golfo que procesan el crudo pesado que produce Venezuela, dijeron personas familiarizadas con la administración sobre el asunto.»
«El alivio de las sanciones también reemplazaría el suministro de condensado de Irán, un petróleo muy liviano que PDVSA usa para diluir su petróleo extrapesado, con diluyentes suministrados por Occidente como la nafta, según personas familiarizadas con la estrategia de la administración Biden.»
Reinaldo Quintero, presidente de la asociación que representa a las empresas petroleras venezolanas, estimó que el país podría obtener una producción de hasta 1,2 millones de barriles por día en menos de ocho meses, particularmente si Chevron, el único gran productor de petróleo estadounidense en Venezuela, puede aumentar el bombeo. El Sr. Quintero, quien con otros representantes de la compañía petrolera venezolana se reunió con funcionarios estadounidenses en Washington en el pasado para discutir el alivio de las sanciones, dijo que han trabajado para convencer “al gobierno estadounidense de que el vacío que dejan en Venezuela será ocupado por otro actor económico.”
Quintero dijo que, dado que Estados Unidos sopesa cortar las exportaciones rusas, con el tiempo Venezuela podría reemplazar a Moscú. “¿Cómo van a resolver el tema del crudo que necesitan si no consideran a Venezuela, que puede reemplazar una buena parte de las mismas?»
La visita a Venezuela de altos funcionarios estadounidenses no se trata solo de petróleo, según personas familiarizadas con su estrategia. La delegación incluyó a Jim Story, el embajador en Venezuela con sede en Bogotá; Juan González, subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental; y Roger Carstens, el enviado presidencial especial de EE. UU. para asuntos de rehenes. También vinieron a discutir el destino de seis empleados de Citgo que fueron arrestados en 2017 y condenados por delitos que, según Estados Unidos, son falsos. Cinco son ciudadanos estadounidenses naturalizados y un sexto es residente permanente de los Estados Unidos. También hay tres ex militares estadounidenses encarcelados en Venezuela. Luke Denman y Airan Berry fueron arrestados luego de una incursión fallida de soldados venezolanos disidentes que intentaban tomar el poder en mayo de 2020. Y en septiembre de 2020, Matthew Heath fue detenido en un camino rural cerca de la costa de Venezuela y acusado de terrorismo y espionaje.
Con información de Wall Street Journal
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