EXPERTOS ADVIERTEN QUE ES UNA PROPUESTA «COMPLETAMENTE IDEOLOGIZADA»
Al gobierno socialista blando de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) le parece que los planes escolares heredados de administraciones previas sólo sirven para impulsar cosas “negativas”: el neoliberalismo, el racismo, el patriarcado, el elitismo, la competitividad y la meritocracia.
Así tal cual, no es broma. No se trata del mismo lenguaje de siempre del Gobierno cubano, o del trasnochado Daniel Ortega, o del supremacismo indigenista de Evo Morales, ni del payaso socialista con más labia y enredos de todos, Hugo Chávez.
Se trata de México, que con cada acción nueva se adentra en el socialismo blando, ese que no llega al poder con las armas, sino con los votos, ese cuya arma principal es el mega asistencialismo para crear una base social electorera, ese que disuelve la separación de poderes y acaba con los institutos autónomos críticos al régimen, ese que militariza el servicio público y convierte al Ejército en empresario y amigo del poder
Concretamente, un funcionario de educación mexicano no ha tenido reparos en poner sus cartas sobre la mesa.
Marx Arriaga es el director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México. Y no sólo su nombre, sino sus declaraciones, le rinden homenaje al inventor del socialismo, Karl Marx, el padre del odio y del resentimiento social.
Ya en julio de 2021, para quienes no lo conocían, había llamado la atención que aún desde el cargo que ocupa, haya criticado el acto de leer por placer, llamándolo “acto de consumo capitalista”.
Esto lo declaró Marx Arriaga cuando impartía una conferencia magistral en la Escuela Normal de San Felipe del Progreso, en el Estado de México, que llevó por título: “Formación de docentes lectores en la escuela normal”.
No sólo dijo eso en aquella ocasión, también que la Estrategia Nacional de Lectura del Gobierno de AMLO busca formar “mexicanos pensantes”, inteligentes y que cuestionen su realidad y “ayuden a emancipar a sus pueblos”. Esto de la emancipación, por supuesto que lleva la carga que lleva.
“Siempre entendiendo que no se trata de leer por leer, sino asumiendo que el acto de lectura es un compromiso y genera un vínculo con el texto y el autor, y en la medida que se asume este ejercicio como algo que fomenta las relaciones sociales en donde no se trata de un acto individualista de goce, sino un análisis profundo sobre las semejanzas y diferencias con los demás, se estará formando a sujetos críticos que busquen la emancipación de sus pueblos”, señaló el funcionario.
No hay que ser demasiado perspicaces para advertir ya ese tufo marxista. Notas de prensa refieren que ya a fines de febrero de 2021, Arriaga dejó la dirección de Bibliotecas, puesto que ocupaba, para llegar a donde hoy se encuentra como director de Materiales Educativos de la SEP. Ya traía la propuesta de rediseñar los libros de texto gratuitos desde ese momento.
Este miércoles 27 de abril, el diario Reforma dedica su nota principal de portada a los planes del señor Marx Arriaga, a quien por supuesto, le han criticado duramente en redes sociales por sus posturas socialistas que instrumentalizan, entre otras cosas, el acto de leer, encapsulándolo para fines de “liberación”.
“Arman plan educativo con ideología de la 4T”, dice el encabezado del diario mexicano. La nota de Claudia Guerrero e Iris Velázquez expone que “el nuevo modelo educativo desconocerá los actuales libros de texto porque fomentan ‘el modelo neoliberal’«, eliminará exámenes de evaluación internacional y alineará sus objetivos a los propósitos de la Cuarta Transformación, según anunció ayer la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Sin definir fases de aplicación del «nuevo modelo» ni de cómo incidirá en las aulas, Arriaga arremetió contra el sistema prevaleciente que tachó de «meritocrático, elitista, patriarcal y racista»”, añaden.
Las periodistas de Reforma citan en su nota las opiniones de varios expertos en educación, entre ellos la de Alma Maldonado, del Cinvestav, quien consideró “que la propuesta impulsa un deseo ideológico y no pedagógico, en un momento en el que la función de la dependencia debería ser rescatar a alumnos rezagados o que abandonaron la escuela durante la pandemia”.
“Es una propuesta completamente ideologizada por lo menos en el planteamiento general, que raya en lo absurdo en algunos de los planteamientos donde pareciera que todo lo anterior es pésimo, y cuestionable y neoliberal”, dijo Maldonado.
Así van las cosas en un México cada día más rojo. Crónicas de un socialismo anunciado.