El hecho sucedió a pocos días de la masacre de Uvalde, Texas, donde un tiroteo cobró la vida de 19 estudiantes y dos maestras, además de conmocionar el país y el mundo entero.
¿Pero hay algo más detrás de esto? ¿Año electoral y la búsqueda de la imposición de la agenda 2030?
El gun control es el debate del momento, pero nadie habla de una posible agenda.
Las autoridades notificaron el arresto de un adolescente el pasado día lunes luego de que la policía de Berkeley, California, recibiera un aviso de que estaba “reclutando a otros estudiantes de secundaria para participar en un tiroteo masivo y/o atentado con bomba” en Berkley High School, informó el medio de comunicación CNN.
¿Por qué nadie hace eco de esto?
La noticia fue confirmada por las autoridades mediante un comunicado comunicado el miércoles.
La policía actuó a tiempo. Y es que ¿Cómo no? Si en EE.UU existen los medios para poder atajar este tipo de situaciones que aún no son tratadas como terrorismo, pero deberían.
“Los agentes de patrulla ejecutaron la orden de allanamiento al día siguiente y dispusieron que el Equipo Móvil de Crisis de la Ciudad evaluara al adolescente”, señala el comunicado.
La policía “descubrió partes de explosivos y rifles de asalto, varios cuchillos y artículos electrónicos que podrían usarse para crear armas adicionales”, dice el comunicado del Departamento de Policía de Berkeley, y agrega que su Unidad de Servicios Juveniles se hizo cargo de la investigación.
“Queremos agradecer a las personas que se presentaron para denunciar esta amenaza. Hablar en este caso permitió que la policía interviniera antes de que ocurriera cualquier daño”, dijo el superintendente del Distrito Escolar Unificado de Berkeley, Brent Stephens, en una carta a la comunidad escolar luego del anuncio de la policía, y agregó que la escuela ha estado en estrecho contacto con la policía desde el comienzo de su investigación.
Mientras tanto, La Oficina del Fiscal del Distrito de Alameda se negó a comentar sobre la situación porque el hombre arrestado es un menor, al igual que los demás implicados.
Al ser menores los implicados da más tolerancia al hecho, cuando esto debería ser un escándalo mediático, además de un motivo de aplauso para el departamento de policía de la ciudad.
La banda de menores se preparaba para realizar algo trágico y sin precedentes, una vez más queda demostrado que las armas no son el problema sino quien las maneja.