Estados Unidos elimina el test negativo de Covid-19 para entrar a su territorio

La Administración del presidente Joe Biden levantó la exigencia de una prueba negativa de Covid-19 a los extranjeros para ingresar a territorio estadounidense. Esta decisión supone el fin de uno de los requerimientos más estrictos de Estados Unidos para controlar la propagación del virus en relación con los viajes internacionales

0
450

El Gobierno estadounidense ya no pedirá a los viajeros internacionales un test negativo de la Covid-19 realizado en las últimas 24 horas para ingresar al país, anunció uno de los portavoces de la Casa Blanca, Kevin Muñoz. 

Desde el 2021, las autoridades de Estados Unidos implementaron una serie de requisitos para aquellos extranjeros que deseaban pisar suelo estadounidense, esto en respuesta a la propagación del coronavirus y una medida que tomaron en la mayoría de países del mundo. 

En principio, las exigencias para los viajeros internacionales era presentar un test negativo realizado en los últimos tres días para ingresar en el país; pero, en noviembre del año pasado, cuando la variante Ómicron disparó el número de casos, el presidente Biden estableció que las pruebas de Covid-19 debían realizarse 24 horas antes de partir hacia esta nación.

La medida que sí se mantendrá será que aquellos que no son ciudadanos estadounidenses ni residentes permanentes deben presentar su carné de vacunación para probar que están inoculados contra el Covid-19.

El mandato vencerá en el primer minuto del domingo, por tanto los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), ha determinado que el requisito ya no será necesario. 

El funcionario de la Casa Blanca adelantó también que los CDC evaluarán la medida cada 90 días y que se podría restablecer en el caso de que una nueva variante que pueda ser preocupante del coronavirus resurja. 

Presiones de las aerolíneas y los viajeros 

Este anuncio se produce precisamente cuando empieza la temporada de viajes de verano y las aerolíneas ya se preparaban para una demanda récord. Las compañías han dicho que muchos estadounidenses no viajan internacionalmente debido a la preocupación de que den positivo y se queden varados en el extranjero. 

Incluso, el presidente ejecutivo de American Airlines, Robert Isom, una de las aerolíneas más importantes de Estados Unidos, dijo la semana pasada durante una conferencia de prensa que los requisitos de las pruebas eran “absurdos” y además “deprimentes” para las personas que viajan por placer y de negocios.

Los pasajeros hacen fila en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy después de que las aerolíneas anunciaron que se cancelaron numerosos vuelos durante la propagación de la variante del coronavirus Omicron en la víspera de Navidad en Queens, Nueva York, EE. UU., 24 de diciembre de 2021. © Dieu-Nalio Chery | Reuters

Las aerolíneas, además, sostienen que en la mayoría de países, principalmente europeos, esta medida ya no está vigente, lo que permite que el turismo se reanude completamente. 

Hace poco, un juez federal declaró ilegales los requisitos solicitados a los viajeros para que usen mascarillas en los aviones y en los centros de tránsito, como los aeropuertos. A lo que el Departamento de Justicia apeló pero es muy probable que no se tome una decisión antes del otoño.

Estados Unidos, uno de los países más golpeados por el Covid-19

Hace un mes, Estados Unidos se convirtió en el primer país del mundo en superar el umbral del millón de muertes a causa del Covid- 19. Además, continúa siendo la nación con el mayor números de contagios por la pandemia y así mismo con el número de fallecidos más alto del mundo.  

Según el Centro de Estudios Johns Hopkins, este país registra más de 85 millones de casos, siendo la ciudad de Los Ángeles la que más casos de coronavirus registra: más de tres millones de positivos y el número de fallecidos supera las 32.000. 

En relación a los planes de vacunación desde la anterior Administración de Donald Trump, el país ha enfrentado diferentes momentos en relación al manejo de la pandemia, principalmente de rechazo a la vacuna. 

Según los CDC, solo el 48,7% de las personas mayores de 12 años en Estados Unidos ha recibido su esquema de vacunación completo y una dosis de refuerzo.