Aunque los organizadores habían dicho que esperaban decenas de miles de participantes, la concentración de Washington apenas reunió a unos pocos miles, en un día en que el cielo estaba gris en la capital estadounidense e incluso lloviznó.
Con carteles en los que se podían leer consignas como «No tiene que ser así. Pongamos fin a la violencia de las armas» o «Congreso, legisla ya, hazlo por nuestro futuro», los concentrados urgieron a la clase política a tomar medidas que restrinjan el acceso a las armas de fuego, especialmente a las semiautomáticas.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el presidente de EE.UU., Joe Biden, apoyó las marchas y aseguró que una mayoría de estadounidenses quiere medidas legislativas «de sentido común» en relación a las armas.
El Congreso tiene que prohibir la armas de asalto y los cartuchos de alta capacidad; hacer más estrictos los controles de antecedentes y eliminar la inmunidad de los fabricantes de armas ante acusaciones legales», indicó Biden.
El grupo «March for Our Lives» fue creado en 2018 por estudiantes del instituto Marjory Stoneman Douglas de Parkland (Florida), donde se produjo un tiroteo en que murieron 17 personas.
Ese mismo año, la organización convocó una marcha en Washington a la que asistieron cientos de miles de personas, también con el objetivo de presionar al Congreso para que tomase medidas legislativas que restringiesen el acceso a las armas de fuego.
En la marcha de hoy en Washington se produjo un pequeño incidente cuando, durante un minuto de silencio, un hombre se puso a gritar y varios asistentes se lanzaron a correr, aunque resultó ser una falsa alarma.