El parlamento de Nicaragua, bajo el control de los sandinistas, canceló este miércoles las personalidades jurídicas de otras 93 ONG locales, incluido el Centro Nicaragüense de Escritores, fundado por el fallecido sacerdote y poeta Ernesto Cardenal (1925-2020).
Con esas nuevas 93 asociaciones sin fines de lucro se elevan a 559 las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) cuya ilegalización ha ordenado el Gobierno del presidente Daniel Ortega desde diciembre de 2018 y tras una revuelta popular calificada como intento de golpe de Estado por el Ejecutivo.
Entre las organizaciones afectadas se encuentra el Centro Nicaragüense de Escritores (CNE), creado el 5 de abril de 1990 y que posee una editorial que, con el apoyo de la cooperación de los escritores noruegos, logró publicar 81 títulos de poesía, 39 de cuentos, 24 novelas y tres de teatro, para sumar un total de 147 títulos.
Bajo el sello editorial del CNE se han publicado 121 títulos de novela, de acuerdo con su información. Ese centro también edita la revista literaria «El hilo azul», cuyo director en sus primeros 10 años fue el exvicepresidente y escritor Sergio Ramírez, exiliado en España desde el pasado año. Además, promueven el premio nacional de poesía «Ernesto Cardenal in memoriam».
«El Centro Nicaragüense de Escritores se constituyó con la finalidad de promocionar la creación e investigación de obras literarias, históricas, sociales, políticas, culturales, económicas y de investigación sobre la realidad nicaragüense y centroamericana», señaló esa entidad en su descripción.
También en defensa y protección de los derechos de autor de sus miembros y la de lograr una Ley de Protección de los Escritores en su vejez, que sigue pendiente aún, agregó.
Hace tres semanas, las autoridades ilegalizaron la Academia Nicaragüense de la Lengua tras casi 94 años de existencia, en uno de los golpes más duros contra la cultura que ha propinado el Gobierno de Ortega.
La disolución de esas 93 ONG fue aprobada con carácter urgente por los 74 diputados sandinistas y sus aliados. Otros 16 legisladores, de los 91 que integran el Parlamento, se abstuvieron, y uno se ausentó.
Según el Gobierno nicaragüense, esas 93 ONG han incumplido con sus deberes y obligaciones establecidas en la legislación que les regula, «obstaculizado el control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de Organizaciones son Fines de Lucro del Ministerio de Gobernación».
En Nicaragua, con el voto de los diputados sandinistas y sus aliados, que son mayoría en el Parlamento, se ha cancelado la personalidad jurídica a al menos 559 ONG desde diciembre de 2018, incluidos 42 organismos extranjeros.
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