Facundo Gómez Minujín, que fue designado presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU. este jueves, asegura que el acuerdo con el FMI ayudó a dar estabilidad, pero señala que será difícil cumplir con las metas trimestrales
Buenos Aires — Facundo Gómez Minujín, CEO de JP Morgan (JPM) para Argentina y presidente desde este jueves de AmCham Argentina, asegura que haber alcanzado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional no fue un game changer, pero que sí trajo “cierta estabilidad a la Argentina”.
Afirma, a la vez, que “no cumplir con las metas sería un paso atrás”, aunque “no sería tan dramático” en el caso de que el FMI conceda un waiver. Esas revisiones trimestrales serán de difícil cumplimiento: “Argentina tiene muchas cosas para corregir, no logra aumentar las reservas”.
También presidente del banco de inversión para Uruguay, Paraguay y Bolivia, Minujín señala en conversación con Bloomberg Línea que “con esta tasa de inflación es muy difícil calcular cualquier posibilidad de negocio”.
A pesar de esas adversidades, JP Morgan (JPM) consolidó en los últimos nueve años el Buenos Aires Corporate Center, un hub tecnológico que tiene 100 búsquedas laborales activas por mes, y que sólo en 2021 contrató a 1.200 empleados.
Para que en Argentina haya un shock de inversiones en sectores estratégicos, Gómez Minujín sostiene que “se necesita darle un marco de estabilidad importante”, que hayan “reglas de juego que no cambien, que sean claras y que no cambien”.
- Anuncio: Este jueves, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham), anunció a Gómez Minujín como su nuevo presidente. El ejecutivo de J.P. Morgan venía de ocupar el cargo de vicepresidente primero desde hace más de 3 años en la organización.
La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.
¿Cuál es el principal negocio de JP Morgan hoy en Argentina?
Facundo Gómez Minujín: Tradicionalmente en Argentina nuestro negocio era de banca de inversión. Desde acá cubrimos Uruguay, Paraguay y Bolivia. Pero desde 2013 empezamos con la actividad de tener un centro de servicio, para darle servicio a otras funciones del banco en otros países. Somos el único hub de J.P. Morgan en América con excepción de Estados Unidos. Hay cerca de 3.000 empleados de las áreas de tecnología, finanzas, investigación, recursos humanos y legales, entre otros.
El año pasado contrataron 1.200 personas y tienen activadas 100 búsquedas por mes. ¿Cuáles son las perspectivas para el resto del año?
Va muy bien y sigue creciendo. El año que viene continuará el crecimiento. El costo en Argentina fluctúa mucho, por la diferencia del dólar y la argentina, el dĺar esta muy clavado, respecto a una inflación más acelerada que genera un impacto en el costo. Estamos sujetos al convenio de la bancaria, con lo cual el convenio que se negocia todos los meses impacta en el costo de los empleados, sumado a otros costos. Aún así sigue siendo conveniente tenerlo. Además es una inversión a largo plazo.
¿En lo que respecta a las inversiones, han registrado un cambio en los flujos tras el acuerdo entre Argentina y el FMI?
Ha sido mejor. No necesariamente en el flujo de inversiones, pero sí creo que el acuerdo le da cierta estabilidad a la Argentina. Es un país que tiene continuamente que resolver problemas de pasivos. Porque tiene la deuda con el Fondo, con los privados, internacional, local, déficit en su cuenta. Veo entonces que el acuerdo con el Fondo tiende a darle un poquito de estabilidad al país. Algo más de lo que hubiera tenido sin acuerdo con el FMI, sin ese acuerdo las variables argentinas estarían mucho peor de lo que están hoy. Cada aprobación trimestral es un punto más de tranquilidad hacia adelante. No es un game changer, es algo más que mejora la situación de Argentina. El FMI también entiende que, en un contexto de guerra en Ucrania, situaciones de tensión entre EEUU y China, no quiere más desestabilizaciones en un continente como el americano y en un país importante como Argentina, que junto a Brasil y México es de los más importantes de la región.
¿Cómo está el país para las revisiones que siguen?
No cumplir con las metas sería un paso atrás salvo que el FMI te de un waiver, en un contexto en el que esté consensuado. No sería tan dramático. A veces es difícil cumplir con las metas de cada trimestre. Argentina está bastante beneficiada con los commodities a niveles récord pero tiene muchas cosas a corregir: no logra aumentar las reservas, se van muchos dólares por importaciones y por la cuenta de turismo. Hay problemas estructurales de larga data con el dólar, y es una sensación de que el refugio para el argentino es consumir o ahorrar dólares. En ese contexto es muy difícil para el Banco Central lograr estabilizar las cuentas. Si no caminamos de la mano del Fondo en los próximos meses sería más complicado para Argentina, y va a ser cada vez más complicado a medida que nos acercamos a las elecciones, que siempre es un año de gran inestabilidad. Además porque suelen adelantarse y en abril [2023] ya comienza de alguna forma el proceso de elecciones.
¿Qué se necesita para potenciar inversiones en sectores estratégicos como el hidrocarburífero, renovables, litio?
Se necesita darle un marco de estabilidad importante. Reglas de juego que no cambien, que sean claras pero que no cambien. Argentina se ha caracterizado por cambiar las reglas de juego década a década y gobierno a gobierno. Se necesita también darle más participación en el sector minero a las provincias, que hoy se benefician muy poco por el ingreso que se genera por la actividad minera. Hay poco incentivo de las provincias para validar actividad minera. En Vaca Muerta necesitamos inversiones y en eso necesitamos un marco de certeza para que se puedan realizar. Porque son inversiones multimillonarias que demandan mucha claridad sobre las reglas del juego para poder ser amortizadas en el tiempo. Después necesitas que bajen los costos financieros. Con esta tasa de inflación es muy difícil calcular cualquier posibilidad de negocio. Otro problema es que el Gobierno no puede financiarse en el extranjero, lo cual le pone una tasa muy alta a las empresas para poder hacerlo. El Gobierno debería tener que financiarse a niveles parecidos a lo que son nuestros países vecinos.
¿Qué escenario base proyectan para la inflación?
Un 75% para este año, y 64% para el que viene.
¿Cuál es su mirada sobre el contexto global de subas de tasas en la Reserva Federal de Estados Unidos y respecto al “huracán” que pronosticó Jamie Dimon, presidente global de J.P. Morgan?
La clave está en lo que va a pasar en la inflación de EEUU en los próximos tres meses. Si muestra algún nivel de desaceleración o estabilidad, quiere decir que no va a venir un huracán hacia adelante. Si la inflación se sigue acelerando, puede venir un huracán, porque quiere decir que podemos entrar en un proceso donde la tasa de interés crezca tanto que genere un efecto muy recesivo en la economía norteamericana y eso es muy importante. Hay que monitorear lo que va a ser la inflación en EEUU en los próximos tres meses.