Cochabamba
- Negocios. Disertantes y autoridades de la Feria Internacional de Cochabamba en la testera de la Conferencia Magistral, ayer. | Hernan Andia
- Expectativa. Representantes de Argentina y Chile junto a los representantes de la Feicobol. | Hernan Andia
Excepto Chile, Argentina y Ecuador no están presentes en la 38ª edición de la Feria Internacional de Cochabamba (Feicobol); sin embargo, sus representantes llegaron al evento comercial con el propósito de exponer los beneficios que se obtienen al realizar negocios con sus respectivas naciones.
Asimismo, pusieron énfasis a la relación comercial actual que tienen con Bolivia y los proyectos que pretenden materializarlos a corto y mediano plazo, con la premisa de reactivarse financieramente tras el fuerte impacto que experimentaron durante la pandemia.
Las secuelas de la pandemia impidieron que algunos países participen del evento ferial en Cochabamba. Es el caso de Argentina y Ecuador, puesto que Chile está representado por una compañía originaria de Arica.
Precisamente el embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Pasteiro, atribuyó la inasistencia de su país en la Feicobol a los efectos negativos que dejó como saldo el virus, como también a la política que impuso Mauricio Macri durante su gobierno, distanciándose de los países “amigos y de la región”, originando que su país no concurra a la feria desde la gestión 2016.
En ese contexto, el dignatario de Estado argentino describió una decena de razones para establecer actividades comerciales con su país.
Comenzó señalando que Argentina es un país con alto nivel de desarrollo humano, prueba de aquello es el segundo lugar que alcanzó en América Latina en 2019, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Después, anunció que la expansión económica será efectiva en la gestión 2022, puesto que alcanzará el 4 por ciento, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional y el Centro de Estudios para la Producción. Asimismo, indicó que este año superaron la marca de 1.200 mil puestos de trabajos formales.
Más adelante, Pasteiro explicó que la tercera ventaja para hacer negocios con Argentina es el tipo de cambio valorable de su moneda y el trabajo profesional calificado, entre otros.
El cuarto elemento se refiere a los tres sectores primordiales de exportación: productos primarios y combustibles, manufacturas de origen agropecuaria y las producciones industriales.
El quinto factor se refiere a la relación bilateral con otros países. En ese contexto, forma parte de Mercosur al igual que Bolivia, teniendo como beneficio primordial el desgravamen del 100 por ciento de los productos contenidos en ese acuerdo, además de impulsar un área de libre comercio.
El embajador argentino dijo que el mayor destino de las exportaciones de Bolivia son Argentina y Brasil, razón por la que la balanza comercial es positiva para los bolivianos.
La séptima razón para realizar actividades comerciales con Argentina es que a la fecha cuenta con 13 zonas francas y se paga menos servicios y cargas sociales. Además, tiene habilitados 317 parques industriales en todo su territorio.
En el octavo acápite, el embajador argentino destacó el intercambio comercial entre su país y Bolivia, tanto en las importaciones como las exportaciones.
La guía del inversor está enmarcada en la novena ventaja para hacer negocios con Argentina. Según Pasteiro, el marco regulatorio, sistema impositivo e incentivo fiscal, legislación laboral y aporte a la seguridad laboral integran este capítulo.
Finalmente, la presencia del comercio argentino en varias ferias en la región, incluida Feicobol, consolida su interés por ejecutar actividades comerciales con las naciones vecinas.
CHILE
Los efectos negativos de la pandemia causaron que el país trasandino busque productos en los estados contiguos, entre ellos Bolivia, señaló Óscar Páez Gamboa, socio y director de ProAmérica.
El empresario chileno explicó que algunos productos que se utilizan en la gastronomía no llegaron de Asia (aliños, pimentón y ajo en polvo, entre otros), razón por la que la población chilena recurrió a mercados más cercanos, como el de nuestro país, generando de esa manera un movimiento comercial y, por ende, económico.
Páez contó que el aceite que produce FINO tuvo buena aceptación en los mercados de la zona norte de Chile debido a su calidad para el empleo del arte culinario, especialmente para la elaboración de mayonesa.
Al margen del aceite, la manteca hidrogenada, levadura, artículos de limpieza y el té que produce el Chapare tienen gran aceptación en el Norte Grande (Arica, Iquique, Calama y Antofagasta) y Norte Chico de Chile (Isla de Pascua, Copiapó, La Serena y Coquimbo).
Pero eso no es todo, porque Bolivia exporta a Chile residuos y desperdicios de alimentos, alimentos para mascotas, grasas y aceites animales, bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre. También, papel y cartón, frutas, hortalizas, azúcares y productos de confiterías. A ellos se suman los productos cerámicos, maderas y manufacturas de ese material, café, té, yerba mate, especias, cacao y sus preparaciones.
Por otra parte, subrayó que el comercio en zona franca entre ambos países incluye al rubro automotriz, textil, combustibles y lubricantes, menaje y artículos para el hogar, maquinaria, equipos y aparatos de electrónica.
Páez también destacó la presencia de la gastronomía boliviana en su territorio, poniendo como ejemplo al restaurante La Llajuita, con asentamiento en Iquique y Calama; también Pozo al Monte, El buen sabor.
Asimismo, dijo que la población actual de bolivianos en territorio trasandino alcanza a 123.731 personas, sentando una buena presencia de un tiempo a esta parte.
En lo que refiere a la asistencia de su país a Feicobol, Páez coincidió con el argentino Pasteiro, al señalar que la pandemia laceró considerablemente a la empresa privada y le está costando reactivarse, tal como acontece en otras regiones, no sólo del continente, sino del mundo.
ECUADOR
Entre tanto, el embajador de Ecuador, Xavier F. Huayamave, advirtió que Ecuador se encuentra ubicado estratégicamente en el comercio internacional, razón por la que considera conveniente llevar actividades comerciales con ese país.
En ese marco, el comercio bilateral de 2021 con Bolivia dejó un saldo positivo para los bolivianos de 303.305.440 dólares.
Huayamave se escudó en ese resultado para asegurar que “invertir en Ecuador es buen negocio”.
El embajador ecuatoriano se dirigió al auditorio mediante la aplicación de Zoom, enfatizando que su país espera con los brazos abiertos a los empresarios bolivianos que deseen emprender alguna actividad comercial.
Al final, todos coincidieron señalando que el contrabando es el peor enemigo para la economía de cada región, por lo que hay que aplicar políticas que vayan en beneficio de los empresarios del continente.