Un nuevo estudio de Policy Center señala que el Reino cuenta con una creciente industria para que el continente no se quede sin gas tras la guerra en Ucrania y los altos precios
La guerra en Ucrania sigue despertando los temores de muchas naciones por la falta de recursos energéticos y los altos precios que se imponen. Muchos países ya están buscando alternativas, pero todos los expertos señalan que África va a ser la más perjudicada por las consecuencias bélicas. Los países del continente africano parece que serán los que más sufran las consecuencias más severas del conflicto, ya que cuentan con menos recursos monetarios para sobrevivir a esta crisis. Aún así, un nuevo estudio llevado a cabo por Policy Center asegura que el continente no tiene nada que temer.
Tras analizar el mercado del gas en África, el informe señala que Marruecos podría ser un factor clave para que el continente no sufra un impacto tan grave del que ya existe. Policy Center afirma que el país alauí está en uno de sus mejores momentos, en términos energéticos, y, ahora mismo, cuenta con un importante potencial de gas que va en aumento.
El Reino es una de las siete naciones que concentran el 90% de las reservas de gas de África, junto a Nigeria, Argelia, Mozambique, Egipto, Libia y Camerún. Además, cabe destacar que la región del norte de África es la que posee mayores reservas de este hidrocarburo, con un 48% del total del continente.
Aunque Marruecos todavía es considerado un pequeño productor de gas, su presencia en un futuro cercano puede ser decisiva para frenar esta crisis energética. En los últimos meses, el país magrebí ha hallado importantes pozos de gas, que están siendo estudiados y seguramente sean explotables y productivos, logrando que el Reino sea un gran generador de recursos.
Asimismo, el informe también señala que, gracias al reciente acuerdo firmado con España, la nación podrá utilizar el gasoducto Magreb-Europa y abastecerse de gas natural licuado (GNL), llenando sus reservas de este combustible. Posteriormente y con una mirada a la situación actual, este hecho puede ser fundamental para el suministro del continente.
No obstante, Marruecos ha diversificado sus proveedores de GNL y gracias a un acuerdo con Sound Energy, puede obtener más de 350 millones de m3 de GNL durante 10 años. Además, cabe destacar que el reino alauí se encuentra en la construcción de una terminal para recibir este recurso en el puerto de Mohammedia.
Nigeria, Argelia y Mozambique son los mayores suministradores de gas en África
“A pesar de la interrupción del mercado mundial del gas, el continente africano no debería verse afectado para encontrar el gas que necesita”, precisa Policy Center. Lo que sí señala la firma marroquí es que la única consecuencia a la que se van a tener que enfrentar los países africanos es el alto precio de los recursos energéticos. Pero, aún así, todo apunta a que África es capaz de hacer frente a las repercusiones derivadas de la guerra en Ucrania. La empresa identifica que desde 2020 debido a la irrupción del coronavirus, los precios de los carburantes ya alcanzaron cifras históricas.
A pesar de ello, Marruecos todavía no está clasificada como un gran productor de gas. El Reino es considerado todavía muy pequeño junto a países como Camerún, República Democrática del Congo, Congo, Guinea Ecuatorial, Gabón, Ghana, Senegal, Sudáfrica y Tanzania. Aunque cabe destacar que el país alauí es un país que exporta e importa gas, además de poseer una de las industrias de energía renovables pioneras a nivel global, siendo esto muy importante para dejar de lado la dependencia de los hidrocarburos.
Por su parte, Nigeria cuenta con 5,5 billones de m3 de gas, convirtiéndose en el país con las mayores reservas de África. Le sigue Argelia con 4,5 billones de m3 y Mozambique con 2,8 billones de m3. Solo estos tres territorios representan el 70% de los depósitos de gas del continente, por lo que también pueden influir a que se frene esta crisis. Además, Argelia, Nigeria y Egipto son solo los tres países que producen gas a mayor nivel. Ya de por sí, estas tres naciones solo representan el 87% de la producción total del continente.