Un grupo de migrantes venezolanos que fue expulsado de EEUU regresó este viernes 14 de octubre a la frontera estadounidense para que los dejaran ingresar. Al grito: «¡Queremos justicia!» y con las manos pintadas de blanco pidieron a los guardias fronterizos de Estados Unidos que le permitieran entrar. Mostraron los brazaletes que les habrían puesto mientras estuvieron detenidos en territorio estadounidense.
Desde tempranas horas el grupo de venezolanos expulsados hacia México, emprendió camino nuevamente al puente internacional que comunica a ambos países, alegando que fueron sacados de EEUU a pesar que la nueva normativa de ingreso entró en vigencia cuando ellos ya se encontraban en suelo estadounidense.
Los venezolanos, en su mayoría hombres jóvenes, pasaron la noche en un refugio en la localidad mexicana de Matamoros, en el peligroso estado de Tamaulipas, a cinco kilómetros del límite con Estados Unidos.
En exclusiva para un medio digital, habló el migrante venezolano, Luis Conde, quien aseguró que se entregaron en Ciudad Juárez el 9 de octubre y la resolución entró en vigencia el 12 de octubre.
“Empezamos todo el proceso, nunca vimos en migración, siempre nos tuvieron en calabozos, ayer (miércoles) nos mandaron un avión desde El Paso hasta una ciudad cerca de Matamoros, nos pasearon de centro en centro hasta que hoy nos enviaron a la frontera”, relató.
Asimismo, alertó que en ningún momento les dijeron que los iban a deportar. “Nos tomaron los datos, huellas, y nos dijeron que nos iban a poner a llamar a los allegados. Yo tengo quien me reciba, yo tenía mis documentos, la dirección donde iba a llegar; así como yo, muchos de los que nos encontramos acá”.
Conde, alertó que cuando llegaron a México, «sinceramente las personas de Migración México, ninguna nos dijo cuál era nuestro status acá».
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