Uno de los equipos de rescate israelí enviados a Turquía para ayudar a las personas víctimas del terremoto volvió a su país tras una amenaza concreta sobre ellos. United Hatzalah le pidió al equipo que finalizaran su misión de rescate y se fueran.
Debido a la escasez de aviones disponibles para evacuarlos, la filántropa Miriam Adelson donó su avión privado para facilitar la evacuación, dijo el grupo.
“Sabíamos que había cierto nivel de riesgo al enviar a nuestro equipo a esta zona de Turquía, que está cerca de la frontera con Siria, pero tomamos las medidas necesarias para mitigar la amenaza por el bien de nuestra misión de salvar vidas”, Dov Maisel, vicepresidente de operaciones del grupo, en un comunicado.
“Desafortunadamente, acabamos de recibir inteligencia de una amenaza concreta e inmediata sobre la delegación israelí y tenemos que anteponer la seguridad de nuestro personal”.
Más de 500 israelíes viajaron a Turquía para auxiliar en lo que pudieran. Las FDI rescató a 19 personas de los escombros y brindó atención médica a más de 180.
Fue responsable de hallar los cuerpos de Saúl y Fortuna Cenudioglu, incondicionales de la comunidad judía de Antioquía de 2.500 años de vida que fallecieron por el terremoto.
Las delegaciones israelíes obtuvieron el permiso expreso del rabino principal Ashkenazi de Israel David Lau, para trabajar durante Shabat mientras se cerraba la ventana para los rescates. El equipo médico de las FDI y el equipo de un tercer grupo, IsrAid, permanecerán en Turquía.
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