Pocos días después de conocerse el descarrilamiento de un tren que transportaba sustancias en Ohio, un segundo vehículo ha vuelto a salirse de sus rieles, esta vez en Houston, Texas. Las autoridades han informado que el tren llevaba “materiales peligrosos” para la atmósfera y se ha actuado en consonancia a la gravedad del hecho. Otra fatídica noticia del mismo estilo para el país en pocos días.
El tren de carga pertenecía a la empresa Union Pacific, quien descarriló en la mañana de ayer, lunes 13 de febrero, al noroeste del área metropolitana de Houston. Los directivos de la empresa de transporte informaron que el accidente se produjo a la altura de Eastex Freeday y Midland Road, pasadas las siete de la mañana en Splendora.
El conductor de un camión falleció tras el choque
El tren se estrelló contra un camión de carga pesada, cuyo conductor murió tras estrellarse con el tren. En cuanto a la tripulación del tren, nadie resultó herido. Union Pacific, por su parte, ha comenzado la vigilancia de la calidad del aire en el lugar del accidente para minimizar todos los potenciales riesgos que estos materiales pudieran provocar.
Hasta el momento se desconocen qué materiales eran los que cargaba el tren de Union Pacific y las informaciones que surgirán al respecto podrán aclarar la gravedad del accidente. Hasta el momento, la empresa no ha emitido ningún otro comunicado oficial y las autoridades de Texas no han tenido que evacuar a ningún residente del lugar.
Este accidente es el segundo en pocos días para Estados Unidos, quien a principios de febrero sufrió su accidente medioambiental más importante de su historia: otro descarrilamiento, esta vez en Ohio, donde se vistió a la atmósfera cloruro de vinilo, un agente cancerígeno y muy peligroso para todo ser vivo.
5.000 residentes han sido evacuados, pero las consecuencias medioambientales son de gran magnitud y su alcance real se verá en los próximos meses.
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