No estamos en el escenario que nos acostumbró la guerra fría, no es blanco y negro, sin embargo; hay una bifurcación en curso, el #DragonBear vs OTAN. A partir de allí habrá no alineados pero de una forma diferente y más compleja, que en la 1ra #ColdWar, de intereses sobrepuestos.
La realidad multipolar y de relaciones, dónde hay un evidente choque de civilizaciones y la irrupción de una nueva geometría ideológica (globalismo) impulsada desde occidente, y enfrentada a otros regímenes autoritarios, y también totalitarios; nos obliga a cambiar los paradigmas.
No se puede analizar la situación actual en base a los mismos paradigmas geopoliticos del siglo xx. Eso no significa dejar atrás la lectura analítica de aquellos días sino, tomarla como base para repensar y tratar de proyectar, es decir; saber hacia dónde vamos y que enfrentar.
Tenemos un desafío enorme por delante, requiere de que todas las ciencias políticas logren, cada una desde sus aportes, integrar elementos para abordar dichos fenómenos. Ha llegado la hora de relanzar la ciencia política, por mucho tiempo dormida y relegada de las academias.
El mundo nunca ha dejado de cambiar, esa dinámica de la política es connatural a la propia humanidad por el hecho de ser nosotros «Zoom polítikon» creadores y protagonistas de la misma; actuamos como «pequeños pivotes» desencadenando de forma ciclica el mecanismo de choque.
Llegó el fin de un ciclo. Desde 1991 hasta 2022 asistimos al período de los 🇺🇲 como única gran súper potencia del mundo; ahora entramos al período transitorio de renovación de las potencias y, por ende, de reconfiguración del orden mundial impuesto desde el final de la #WWII.
Para Huntington, la fórmula necesaria que evita el gran choque de civilizaciones pasa necesariamente por el reconocimiento del criterio de civilización en el consejo de seguridad y las RRII.
Evidentemente, la fórmula de Huntington nos presenta algunos desafios como humanidad y como científicos en ese sentido, por ejemplo; el islam no tiene una potencia central que las represente. ¿Cuál sería entonces el mecanismo idóneo para ajustar esta formula al realismo político?
El problema musulmán, entre otros que no nos alcanza en este hilo, se tendrá que resolver en base a sus propias dinámicas políticas, y puede que nunca se resuelva; mientras eso ocurre el gran desafío será presentar una propuesta en función de no evitar disparar el gran choque.
Pero si el choque es inevitable, si el gran ciclo necesariamente se va a iniciar tras un gran choque, como siempre ocurrió en el pasado (cuando no teníamos nuclear power); entonces, el gran desafío nuestro es que ese choque no signifique la desaparición de la civilización misma.
Cómo podrán haber leído, estos son algunos de los grandes desafíos que se nos presentan a partir de la actual tensión Política, la cuál, pone punto final a un periodo y que abre paso a la gran bifurcación del siglo XXI; la que antecede la configuración de un nuevo ciclo político.
El nuevo orden mundial, no el de las teorías conspirativas, sino el real; será el resultado de esta gran bifurcación #DragonBear y los elementos del choque de civilizaciones que la acompañan.
Escritor invitado al The Freedom Post
Vive en Maracaibo; Estado Zulia, es Politólogo de la Universidad Rafael Urdaneta (URU). Conferenciante en eventos sobre ideologías políticas e historia política, análisis político internacional y Geopolítica. Colabora en diversos movimientos políticos independientes. Es partidario al sistema de libertades económicas y justicia compensatoria.
Twitter: @joelvinRV
Instagram: @joelvinv
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