El expresidente Donald Trump viajó a East Palestine, Ohio, para recorrer el lugar donde ocurrió el descarrilamiento de un tren con derrame tóxico, en medio de la ira creciente de pobladores y gobernantes locales ante la nula respuesta del gobierno federal a sus inquietudes.
Biden le ha dado absoluta prioridad a la OTAN y a la guerra en Ucrania, por encima de los intereses nacionales como este desastre ecológico con severos daños para los residentes de esa y otras zonas cercanas. La respuesta de la Casa Blanca ha indignado a miles de pobladores.
Trump y otros republicanos han multiplicado sus críticas al gobierno del presidente Joe Biden por su manejo del siniestro del 3 de febrero, que provocó evacuaciones y miedo a la contaminación del aire y el agua potable local después de una quema controlada de productos químicos tóxicos a bordo de los vagones.
Trump ha criticado duramente el viaje sorpresivo a Ucrania de Biden, quien aún no ha ido a East Palestine. El presidente regresa en las próximas horas de Polonia, a donde fue al cumplirse el primer año de la invasión rusa de Ucrania.
“Hay gente en Ohio que necesita ayuda desesperadamente”, indicó Trump el lunes durante un acto por el Día de los Presidentes en Florida. “Son gente extraordinaria y los abandonaron. Pero creo que no los abandonarán más”, dijo en una entrevista con Real America’s Voice.
Trump, que busca regresar a la Casa Blanca en 2024, tiene la oportunidad de retomar el papel de Presidente, cuando acudía a los lugares de desastres. Se espera la presencia del senador JD Vance, el alcalde Trent Conaway y otros líderes estatales y locales republicanos cuando Trump llegue para donar productos de limpieza y agua embotellada.
Antes del arribo de Trump, excavadoras recogían restos quemados de vagones que estaban apilados junto a la tierra contaminada. Camiones llevan agua contaminada a un sitio improvisado donde la almacenan en contenedores metálicos antes de llevarla a un depósito de desechos peligrosos.
Sin poder regresar a sus hogares
Miles de residentes cerca del sitio en el norte de Estados Unidos donde se descarriló el tren de carga que transportaba un producto químico potencialmente tóxico aún no habían podido regresar a sus hogares el martes, cuatro días después del accidente.
Olores intensos y neblina se registraron en el área mientras autoridades ferroviarias se preparaban para más liberaciones “controladas” de cloruro de vinilo de vagones cisterna aún en llamas en East Palestine, Ohio, cerca de la frontera con Pensilvania.
La compañía ferroviaria Norfolk Southern advirtió que la operación podría liberar vapores “mortales si se inhalan”.
“El contenido de cloruro de vinilo de cinco vagones es actualmente inestable y podría explotar”, indicó por su parte la oficina del gobernador de Ohio, Mike DeWine, en un comunicado publicado en su sitio web.
Una zona de evacuación de un radio de entre 1,5 y 3,2 km seguía vigente el martes alrededor del lugar. Las autoridades instaron además a las personas que residen fuera del área a quedarse en casa tanto como sea posible.
También anunciaron “por precaución” el cierre de las escuelas cercanas.
El cloruro de vinilo es un gas incoloro que se utiliza en una variedad de productos plásticos y materiales de embalaje. Cuando se quema puede crear fosgeno, una sustancia altamente tóxica utilizada como arma química en la Primera Guerra Mundial.
La zona de evacuación obligatoria comprende áreas tanto en Ohio como en Pensilvania. Las autoridades pidieron a unos 2.000 residentes que evacuaran sus hogares.
“Se desconoce cuándo podrán regresar a sus hogares, pero se hará un anuncio cuando sea seguro”, dijo gobernador de Ohio en un comunicado.
No se reportaron heridos ni muertes después de que unos 50 vagones se salieran de las vías el 3 de febrero por la noche cerca de la frontera entre Ohio y Pensilvania. El tren transportaba carga desde Madison, Illinois, a Conway, Pensilvania.
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