El gobierno alemán mantiene el objetivo de proceder al «apagón nuclear» el 15 de abril, cuando quedarán desconectadas sus últimas tres plantas, tras haberse aprobado en 2022 un aplazamiento de tres meses y medio al calendario inicialmente previsto para el adiós a esa fuente de energía.
La ministra de Medioambiente, la verde Steffi Lemke, ratificó en declaraciones al grupo mediático «Mediengruppe» que no habrá una nueva prórroga o situación de reserva para dichas plantas, ya que el suministro energético está garantizado.
La decisión fue adoptada personalmente por el canciller Olaf Scholz, visto que sus socios liberales y verdes no alcanzaban un acuerdo al respecto.
La decisión implicaba que las últimas plantas- Isar 2 y Neckar 2, en el sur del país, y Lingen, en el centro- quedarían desconectadas el 15 de abril.
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