“Todo lo que proponen (desde la oposición)solo podrían conseguirlo mediante la represión”, aseguró el funcionario a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación Argentina, Aníbal Fernández. “Si tienen la posibilidad de ser gobierno, van a dejar las calles regadas de sangre y de muertos”.
El ministro justificó este pronóstico sombrío en el canal oficialista C5N asegurando que los candidatos que quieren reemplazar a su gobierno tienen “cero formación” y una “vocación por el agravio y por lastimar”. Destacó, en cambio, la gestión del actual presidente, Alberto Fernández, y se puso a su servicio para ayudarlo a ganar los comicios nacionales del próximo octubre.
A quien le pidió más esfuerzo fue a su partido, el peronismo al que le falta, en sus palabras, “carnívoros”, es decir ser más agresivos. Por contraste, el ministro aseguró tener “toda la vocación del mundo de ganar”. “Soy un carnívoro hecho y derecho y no sé vivir de otra manera que no sea comiendo carne”.
El ministro Fernández colecciona una larga lista de polémicas en su carrera pública. Otra frases ‘célebres’ del argentino son que “la inseguridad es una sensación” y que la Argentina tenía menos pobres que Alemania. También se lo criticó por dar a conocer la escuela a la que asistían las hijas de un célebre dibujante que había criticado una medida del kirchnerismo.
Uno de los episodios más sonados en este sentido es su supuesto escape en el baúl de un coche para evadir una orden de captura en su contra cuando era intendente -episodio que el ahora presidente le recordó en 2011, cuando estaban enemistados: “Yo prefiero entrar por la puerta grande e irme por la misma puerta, y no irme escondido en un baúl”-. Y otro es su presunto vínculo con el narcotráfico.
La inseguridad del ministro de Seguridad
Las palabras del ministro de Seguridad de la Nación se produjeron horas después de que mantuviese una reunión con su par en la Provincia de Buenos Aires, la más populosa del país. Si el primero pronostica calles llenas de sangre, el segundo recibió, en plena calle, una golpiza a principios de este mes.
Aquel funcionario provincial, llamado Sergio Berni, se vio rodeado por chóferes que protestaban el asesinato de un conductor en el municipio bonaerense de La Matanza. Entre gritos de “mentiroso” e “hijo de puta” algunos manifestantes le pegaron puñetazos a Berni, que por momentos pareció a punto de perder el conocimiento.
El episodio azuzó la discusión sobre la inseguridad en el país. Es el segundo asunto que más preocupa a los argentinos, solo superado por la inflación. La corrupción completa el podio, según un sondeo de la Universidad San Andrés. De acuerdo a la misma encuesta, el 89% considera insatisfactoria la política de seguridad del Ejecutivo.
Voz Media
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