El Gobierno de Estados Unidos ha confirmado el despliegue de tropas estadounidenses en Sudán como medida preliminar para facilitar una posible y eventual evacuación del personal de la Embajada en el país.
“El Departamento de Defensa, a través del Mando en África, está supervisando la situación en Sudán y llevando a cabo una planificación prudente para diversas contingencias. Como parte de ella, estamos desplegando capacidades adicionales en las proximidades de la región con fines de contingencia relacionados con la seguridad y la posible facilitación de la salida del personal de la Embajada de EEUU de Sudán, si las circunstancias lo requieren”, reza un comunicado publicado este jueves por el organismo.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, no ha confirmado durante una rueda de prensa si Estados Unidos tiene previsto evacuar al personal de la Embajada próximamente: “El Pentágono anunció que están avanzando para posicionar algunas fuerzas militares sólo con fines de contingencia, en caso de que fueran necesarias para cualquier tipo de evacuación. Pero no se ha tomado ninguna decisión al respecto”.
En cuanto a los civiles no diplomáticos de nacionalidad estadounidense que siguen en Sudán, Kirby ha confirmado que están localizados y refugiándose en el lugar donde se encuentran, aunque ha afirmado que están trabajando para poder reunirlos a todos en una misma localización y así poder garantizar mejor su seguridad.
A su vez, el Departamento de Estado, a través del portavoz adjunto, Vedant Patel, ha resaltado que “la forma en la que se evacua al personal de una Embajada y ciudadanos privados estadounidenses se llevan a cabo de forma diferente”.
“El aeropuerto internacional de Jartum y la frontera de Sudán con Chad están cerrados. Y debido a la desafortunada, incierta y muy fluida situación de seguridad en Jartum, y de nuevo por el cierre del aeropuerto, no es seguro emprender una evacuación coordinada por el gobierno de EEUU de ciudadanos estadounidenses privados en este momento”, ha añadido.
El balance de víctimas a causa de los combates que estallaron el sábado en Sudán entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha ascendido a más de 330 muertos y cerca de 3.200 heridos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las hostilidades estallaron el sábado en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la reforma del aparato de seguridad y la integración de la fuerza paramilitar –lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición– en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.
El proceso de conversaciones arrancó con mediación internacional después de que el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, encabezara en octubre de 2021 un golpe de Estado que derrocó al entonces primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok, nombrado para el cargo a raíz de los contactos entre civiles y militares después de la asonada de abril de 2019, que puso fin a 30 años de régimen de Omar Hasán al Bashir.
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