Los alcaldes demócratas se rebelan contra la llegada a sus ciudades de inmigrantes procedentes de la frontera sur. Eric Adams, alcalde de Nueva York, y Lori Lightfoot, de Chicago, se quejaron del reparto de la presión migratoria que afecta especialmente a Texas. En declaraciones hechas este lunes, Adams aseguró que este reparto de migrantes es un ataque del Gobernador de Texas, Greg Abbott, para “dañar las ciudades gobernadas por negros”.
El alcalde de Nueva York jugó la carta del racismo cuando acusó al gobernador republicano de redirigir inmigrantes a ciudades gobernadas por alcaldes negros. Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Denver y Washington D.C son las ciudades citadas. Muchas de ellas destacan por sus altos índices de criminalidad y por un gobierno demócrata con poco control en sus calles. En el mes de abril, oleadas de jóvenes tomaron el control de las calles del centro de Chicago, por ejemplo, sin una respuesta contundente por parte de Lori Lightfoot.
Tanto Lightfoot como Adams aseguran que sus ciudades no disponen de infraestructura necesaria para acoger a los inmigrantes que llegan de la frontera sur. Sin embargo, el estado de Texas es el que más presión migratoria sufre, después de California, y junto a Florida. Texas aloja alrededor de tres veces los inmigrantes ilegales que se cuentan en el estado de Nueva York. Un 16% frente a un 5% del total nacional.
Para Adams se trata de un ataque deliberado que busca socavar la estabilidad de las ciudades con alcaldes negros. “Es imposible ignorar el hecho de que Abbott tiene ahora en el punto de mira a cinco ciudades dirigidas por alcaldes negros. Dicho claramente, Abbott está utilizando esta crisis para perjudicar a las ciudades gobernadas por negros”, aseguró el alcalde de Nueva York en una publicación de Twitter.
Por su parte, el gobernador texano respondió a las declaraciones de Lori Lightfoot a través de una carta pública. Abbott sostuvo en su escrito que la política de control migratorio del presidente Biden es la causante de la crisis de la inmigración. “Tiene usted razón en que “esta situación es completamente insostenible”, pero no es un problema de Texas. Es un problema de todos los Estados Unidos de América”, respondió Abbott a Lightfoot.
No es la primera vez que tanto Adams como Lightfoot se quejan de la llegada de inmigrantes a sus ciudades, pese a querer posicionarse como un lugar seguro para ellos. Ya en enero de 2023, ambos alcaldes pidieron al estado de Colorado que impidiera la llegada de inmigrantes hasta el norte.
Voz Media
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