Unos registros de la Oficina Federal de Prisiones recientemente publicados revelan cómo fueron los últimos días de vida de Jeffrey Epstein y algunos de los acontecimientos que ocurrieron antes de que se suicidara.
Han pasado cuatro años desde que el famoso depredador sexual falleció tras las rejas. Sin embargo, no es sino hasta ahora que se hicieron públicos miles de documentos de la prisión que permiten hacer una reconstrucción del estado de Epstein los días antes de que fuera encontrado inconsciente en su celda.
Los archivos incluyen correos electrónicos entre los funcionarios de la cárcel, evaluaciones psicológicas del pederasta y otros registros que ayudan a acabar con las teorías conspirativas que se generaron tras la muerte de Epstein.
Abatido y ansioso
De acuerdo al reporte de Associated Press (AP), Jeffrey Epstein estuvo muy ansioso y abatido durante las últimas semanas de su vida. El magnate no solo se quejaba con regularidad de su vida, sino que también padecía de algunos problemas de salud como hipertensión, dolor lumbar, estreñimiento, apnea del sueño y prediabetes.
Epstein estuvo bajo vigilancia suicida luego de que lo encontraran en su celda con una tira de su sábana alrededor del cuello cuatro días después de que un juez le negara la libertad bajo fianza. Aunque logró sobrevivir a eso, los funcionarios de la prisión se percataron de que el pederasta estaba ensimismado y pasaba momentos en los que simplemente se sentaba al borde de la cama con la cabeza contra la pared.
Los reportes señalan que dos semanas antes de que se suicidara estuvo sentado en una esquina de su celda con las manos sobre los oídos, desesperado el sonido de un inodoro que no dejaba de funcionar.
A pesar de esto, el pederasta insistía en que nunca se quitaría la vida porque era algo que no se “haría a sí mismo”, además afirmaba que iba en contra de su religión judía.
La carta a otro pedófilo
Entre los documentos también se descubrió que Epstein intentó comunicarse con Larry Nassar, un médico que trabajaba para el equipo nacional de gimnasia y que fue condenado por abusar sexualmente de cientos de atletas.
La carta fue devuelta a la cárcel semanas después del fallecimiento de Epstein, peor no se incluyó entre los archivos recientemente revelados.
La última llamada
De acuerdo a los registros, horas antes de acabar con su vida habría logró hacer una llamada. Al parecer, el pederasta engañó a los guardias diciéndoles que quería hablar por teléfono con su madre (quien ya tenía varios años de fallecida).
Los informes indican que Epstein en realidad llamó a su novia de 30 años y habló durante unos 15 minutos con ella.
Voz Media
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