El juicio por presunto blanqueo de capitales a Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares, hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), y a otras 24 personas, en el caso conocido como «Blue Apple», fue suspendido este viernes, dos días antes de su inicio, hasta el próximo agosto.
La audiencia se realizará en la fecha prevista del 22 de agosto, tras la presentación de cinco excusas por parte de abogados de la defensa, según la decisión del Juzgado Segundo Liquidador de Causas Penales que lleva el proceso, informó el Órgano Judicial de Panamá (OJ).
El tribunal detalló que de las excusas presentadas, dos están debidamente justificadas por tratarse de una incapacidad médica de un imputado, y la otra de uno de los abogados que se excusó por tener programada con antelación una audiencia para esa misma fecha ante el Sistema Penal Acusatorio.
En vista de lo anterior, el tribunal, a cargo de la jueza Baloísa Marquínez, resolvió que se «llevará a cabo la audiencia ordinaria en la fecha alterna fijada del 22 de agosto al 11 de septiembre de 2023».
Para esta fecha alterna, y a fin de «garantizar el derecho de defensa», el juzgado «ya ha designado a defensores públicos para asistir a los imputados ante cualquier ausencia de alguno de los defensores técnicos particulares», indicó el OJ.
Este proceso penal guarda relación con hechos acontecidos en 2017 con referencia a la sociedad anónima Blue Apple, que presuntamente fue creada por varios ciudadanos con el propósito de «disfrazar o blanquear dinero» supuestamente obtenido de coimas y sobornos que recibieron en su momento, señala la información oficial.
Este caso involucra «más de 82 millones de dólares que se utilizaron para blanqueo de capitales», señaló en su momento el MP.
La investigación está relacionada con empresas constructoras que entre 2011 al 2014 mantenían contratos adjudicados con el Estado.
Por este caso ya fue condenado en marzo de 2023 a 10 años de prisión Adolfo «Chichí» De Obarrio, quien era secretario privado de Martinelli durante su gobierno (2009-2014), por el delito de blanqueo de capitales producto de la «corrupción» en proyectos estatales, informó en su momento el Órgano Judicial.
De Obarrio, quien reside en Italia, además «es responsable penalmente del delito de blanqueo de capitales por cuanto recibió dinero de manera personal a través de terceros e interpuestas personas con pleno conocimiento de su origen ilícito».
Para ello, el ex secretario privado de Martinelli utilizó «distintas modalidades que le permitieron disimular el origen de los fondos y ayudar a eludir las consecuencias del hecho delictivo precedente», dijo el Juzgado Segundo Liquidador de Causas Penales del Primer Circuito Judicial de Panamá en su sentencia.
El tribunal estableció como pena principal la condena a 10 años de cárcel a De Obarrio y como pena accesoria el pago de 5,9 millones de dólares «que deberá pagar en el lapso de 24 meses al Tesoro Nacional una vez cumplida la pena principal, lo cual equivale al doble del beneficio económico recibido y debidamente cuantificado».
Por este mismo caso están llamados a juicio Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares, hijos del expresidente Martinelli, quienes llegaron a Panamá en enero pasado deportados por Estados Unidos, donde cumplieron cárcel por la trama de sobornos de Odebrecht.
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