La campaña de Bud Light con el influencer transgénero Dylan Mulvaney -que derivó en un boicot a la marca por parte de los consumidores- sigue generando polémica en las redes sociales. Recientemente, el presentador de televisión y podcaster Joe Rogan criticó que se ataque a la marca por lo que considera una mala decisión y dijo que toda su vida ha tomado la bebida, lo que provocó una contundente respuesta por parte de Megyn Kelly, quien subrayó que el CEO de Anheuser-Busch ni siquiera se ha disculpado.
“El tipo nunca se ha disculpado. Nunca lo ha reconocido. El CEO de Anheuser-Busch no lo siente en absoluto”, dijo Kelly, en el programa The Megyn Kelly Show de SiriusXM, donde la presentadora habló con Andrew Klavan del Daily Wire. Y agregó: «Sólo lamenta que se haya convertido en una controversia para él. Es demasiado tarde para salvar su marca».
Bud Light vive momentos difíciles después de la controversia generada por la campaña con el influencer transgénero Dylan Mulvaney. A través de un comunicado publicado la semana pasada desglosó sus últimos resultados económicos. Los ingresos de Anheuser-Busch por ventas de sus productos se redujeron un 10,5% en Estados Unidos entre abril y junio respecto al mismo periodo del año anterior. Aún así, esconde esta pérdida con que la suma total de sus ingresos -añadiendo otros conceptos como, por ejemplo, la publicidad- se incrementaron un 7,2%.
La asociación con Dylan Mulvaney no sólo afectó a los aspectos económicos de la marca, también a su imagen. A raíz de la campaña, Bud Light está fuera de la lista de las diez cervezas con mayor popularidad, según un ranking. Sólo el 42% de los encuestados le dio una buena valoración.
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