Las fuerzas del orden italianas han lanzado hoy una nueva macro-redada en la zona de Caivano (sur de Italia), con graves problemas de delincuencia, mafia y abandono y donde fueron violadas hace unas semanas dos primas de 10 y 12 años por un grupo de jóvenes en un caso con gran repercusión en el país.
Un operativo «de alto impacto» formado por más de 400 policías, carabineros (policía militarizada) y agentes de la Guardia de Finanzas (policía financiera) está llevando a cabo desde el amanecer registros masivos en Caivano y en las localidades vecinas, en la provincia de Nápoles, informó la Policía Nacional en un comunicado.
«Además, toda la actividad será supervisada desde arriba por un helicóptero de la División de Vuelo de la Policía Estatal y por un helicóptero de la Sección Aérea de la Guardia de Finanzas, todo lo cual demuestra la presencia del Estado en el territorio», se indica en la nota.
En la operación participan agentes de policía científica, antidrogas, antimafia y para la búsqueda de armas, con presencia de perros adiestrados en la búsqueda de objetos y sustancias.
Se trata de la segunda gran redada llevada a cabo en Caivano tras la del pasado 5 de septiembre, cuando los agentes se incautaron de más de 40.000 euros, un cóctel molotov y proyectiles, además de descubrir un apartamento dedicado a almacén de droga.
La nueva operación policial se produce semanas después de la violación de dos niñas por un grupo de seis adolescentes en el Parque Verde de Caivano un complejo de viviendas sociales conocido por ser un foco de tráfico y que volvió a recordar la situación de degrado de la localidad.
La primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, visitó la zona tras el suceso, que causó gran conmoción en el país, tras ser invitada por el párroco de la localidad, Maurizio Patriciello, y aseguró que «pronto se verán los frutos de esta visita» tras reconocer que «en Caivano se ha consumado el fracaso del Estado».
El pasado lunes, el sacerdote denunció que se habían producido disparos con kalasnikov de jóvenes miembros de la Camorra (la mafia napolitana) en moto aterrorizando a la gente del barrio.
«Es la tercera vez que ocurre un episodio similar desde que vino la primera ministra. Lo interpreto como un desafío al Estado, como si quisieran decir que no tienen miedo al Estado», dijo entonces don Patriciello.
«Que quede claro que no me intimida el crimen organizado», dijo Meloni al ser preguntada anoche por esos incidentes en un programa de televisión.
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