El pasado miércoles 13 de septiembre, Julián Sevillano, de 39 años y líder de una banda conocida como Los Fatales, alineada a los temidos Choneros, cartel del narcotráfico ecuatoriano, fue brutalmente asesinado junto con su hija.
Y en las últimas horas se viralizaron videos del velorio de Sevillano en su distrito natal de Mocache. Las imágenes que circularon mostraron a Sevillano rodeado de un macabro simbolismo: un variado arsenal de armas colocado cuidadosamente dentro de su féretro.
Agentes de la Unidad de Muertes Violentas informaron que los familiares del fallecido no permitieron que se trasladara el cadáver a la morgue y se lo habrían llevado con medios propios. La policía, por su parte, se mantuvo en alerta máxima en los diferentes sectores de la ciudad, consciente de los rumores que indicaban posibles estallidos de violencia después del asesinato del líder de Los Fatales.
La banda
Los Choneros, una agrupación de delincuencia con al menos 12.000 miembros, hoy se divide en dos organizaciones conocidas como Los Fatales y Las Águilas. Estos grupos llevan 25 años plagando la escena delincuencial de Ecuador con una larga lista de delitos que incluyen tráfico de drogas, secuestros, robos, extorsiones y asaltos.
La banda tuvo su origen en la década de los 90 en Chone, una ciudad de la provincia de Manabí, en el oeste del país. En sus inicios, eran simples expendedores de estupefacientes, pero para 1998, según un reportaje del medio Ecuavisa, ya controlaban las rutas de exportación de drogas hacia países como México y Estados Unidos, consolidándose como una de las organizaciones criminales más temibles de la región.
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