En medio de los sucesos que se desarrollan en Ucrania, a raíz de su invasión por parte de Rusia, este último país se prepara para una eventual confrontación nuclear.
Aunque Rusia suele ejecutar tales prácticas, se prevé que las de este 2023 cuenten con una cantidad inédita de asistentes.
La extensa naturaleza de la prueba se filtró a través de Baza, un medio de comunicación que es asociado con los servicios de seguridad de Vladímir Putin.
Por su parte, el diario británico “The Telegraph” apuntó que, durante el ejercicio, los participantes tendrán la tarea de sacar a “un gran número de personas de hipotéticas ‘zonas de radiación’”.
Durante la simulación se asumirá que Rusia se encuentra bajo ataque y que el Gobierno ha decretado la entrada en vigor de su “ley marcial”.
De igual modo, se preverá que hasta 70% de las viviendas del país han sido arrasadas por el estallido de uno o varios artefactos nucleares.
El ensayo reaviva los temores con respecto al posible uso de armas atómicas rusas en suelo ucraniano.
Occidente ha dejado claro que un ataque de ese tipo, dentro del marco de la guerra en Ucrania, es un punto de inflexión que obligaría a una respuesta proporcional.
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