Arabia Saudita, liderado por el príncipe heredero Mohammed Bin Salman ( MBS), decidido a cambiar de tácticas para lograr el predominio de su reino en Medio Oriente, decidió entablar alianzas de todo tipo con todos sin medir los costos que esto podría ocasionar. En marzo de este año, el reino saudí e Irán anunciaron un acuerdo para restablecer relaciones diplomáticas luego de conversaciones llevadas a cabo en Beijing. De esta manera, China se adjudicó este logro inimaginable entre dos grandes enemigos en Medio Oriente. El presidente del gigante asiático, Xi Jinping, felicitó a los dos países por su “sabiduría”, y mostró su gran victoria diplomática, producto de su holgada billetera cuyas decisiones y gastos no deben ser aprobados por ningún congreso sino que se hacen a voluntad propia. Pero MBS quiso ir un paso más allá, y comenzar charlas con los Estados Unidos, también su socio, para firmar un acuerdo de paz con Israel y entrar a la liga de países árabes que ya han firmado los Acuerdos de Abraham como Bahrein, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos y Sudán. Pero con los ataques salvajes de Hamas a Israel del sábado 7 de octubre, Irán y China le pusieron un límite a sus ambiciones.
Para entender este juego de TEG en el que esta inmerso el mundo, jugando peligrosamente, por momentos, con desatar una Tercera Guerra Mundial, hay que entender todas las alianzas que se estuvieron tejiendo estos años post pandemia y sus implicancias.
En las últimas tiempos, China e Irán han desarrollado una asociación amplia y profunda centrada en las necesidades energéticas de China y los abundantes recursos de Irán. También han generado importantes lazos económicos no energéticos como la venta de armas y la cooperación en materia de defensa, y el equilibrio geoestratégico con los Estados Unidos. Las políticas de China han obstaculizado los esfuerzos estadounidenses e internacionales para disuadir a Irán de desarrollar una capacidad de armas nucleares.
En diciembre del año 2022 finalmente Iran y China firman un Memorándum de Entendimiento sentando las bases de un acuerdo a 25 años de colaboración mutua.
China se ha convertido en el cliente y socio comercial de petróleo más importante de Irán. Le ha proporcionado los conocimientos tecnológicos para desarrollar sus recursos energéticos. Los ingenieros chinos también han construido puentes, presas, ferrocarriles y túneles en todo el territorio iraní. China ha ayudado a Irán a modernizar su hardware y doctrina militar a través de la transferencia de tecnología militar y la venta de armas pequeñas y misiles de crucero tácticos balísticos y antibuque.
Ha ayudado a desarrollar el programa nuclear de Irán a través de la transferencia de tecnología y maquinaria.
Los lazos económicos de China con Irán han protegido al régimen iraní de los efectos de las sanciones internacionales.
Las relaciones entre China e Irán tienen sus raíces en que ambos países tienen regímenes autoritarios y narrativas históricas que caracterizan al sistema internacional como injusto y dominado por las potencias occidentales. Los une un enemigo común, Occidente.
El régimen iraní ve a China como un aliado potencial contra los Estados Unidos, y Beijing ve a Irán como un socio potencial para limitar la influencia de los Estados Unidos en Oriente Medio.
Si bien las bases de la asociación económica entre Irán y China son los abundantes recursos energéticos de Irán y las crecientes necesidades energéticas de China, China no depende de la República Islámica para sus necesidades energéticas; por el contrario, el régimen iraní ahora depende de China como su principal protector diplomático.
Volviendo a Arabia Saudita y el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Irán logrado por China en marzo de este año también tiene que ver con intereses más que con amistad. Y definitivamente fue este acuerdo el que trajo la tregua en Yemen.
Desde que el presidente Ebrahim Raisi asumió el cargo en agosto de 2021, anunció que era una prioridad reducir las tensiones con los vecinos regionales. Arabia Saudita e Irán han sido enemigos acérrimos en la región, teniendo una amplia variedad de diferencias, a menudo luchando uno contra el otro a través de representantes. Sus incansables luchas se han extendido desde el Líbano hasta Siria, Irak y Yemen. Irán ha suministrado armas a las fuerzas hutíes en Yemen que han amenazado a las poblaciones saudíes tanto en la frontera como en las zonas interiores. Han combatido por años. Y Arabia Saudita ha estado cada vez más interesada en encontrar una manera de poner fin al conflicto.
Para China , facilitar las negociaciones entre países en conflicto, aumenta su prestigio diplomático a nivel internacional en su pulseado con los Estados Unidos. El mensaje no tan sutil que China está enviando es que, mientras que Estados Unidos es la potencia militar preponderante en el Golfo, China es una presencia diplomática poderosa y creciente.
Beijing estaba en una situación de preponderancia económica como para presionar a ambas partes. Como ya lo mencioné en el párrafo anterior, China representa alrededor del 30 por ciento del comercio internacional total de Irán, por lo que es vital para Irán. Pero China también hoy es el mayor mercado de exportación de petróleo de Arabia Saudita. Recordemos que desde hace algunos años Estados Unidos se volvió autosuficiente en su suministro de petróleo . Cuando el presidente Xi Jinping visitó Arabia Saudita en diciembre del año pasado para encaminar las negociaciones , los iraníes protestaron por las palabras de elogio dirigidas por el presidente chino al reino saudí, pero su dependencia de China hizo que las tuvieran que digerir rápidamente ya que hoy es su único socio junto con Rusia debido a su aislamiento mundial.
Arabia Saudita firma este acuerdo excluyendo por completo a los Estados Unidos y envía un mensaje de que los saudíes están tratando de diversificar sus apuestas en la seguridad y no depender totalmente de los Estados Unidos.
Pero MBS quiso usar su peso en la región y acrecentarlo comenzando a negociar un acuerdo de paz entre su reino e Israel con los Estados Unidos en esta ocasión como mediador. De esta manera intentando congraciarse con ambas potencias mundiales, Estados Unidos y China . Si bien el acercamiento con Irán fue por presión china , sabe que este país sigue siendo su mayor enemigo y necesita asegurarse del apoyo económico y militar de los Estados Unidos en caso de un enfrentamiento con Irán.
El escepticismo saudí hacia Irán es muy profundo, y la hostilidad iraní hacia Arabia Saudita está igualmente enraizada. Mantener las garantías de seguridad de Estados Unidos contra la agresión iraní , buscar algún acuerdo con los Estados Unidos para algún enriquecimiento nuclear y profundizar los entendimientos de seguridad con Israel, era parte de una estrategia más amplia contra lo que los saudíes ven como una amenaza iraní en el largo plazo.
Pero su plan quedó truncado el 7 de octubre donde directa o indirectamente , Iran y China usaron al grupo terrorista Hamas, que sin su apoyo o el del gobierno qatarí , no sobreviviría ni un segundo, para perpetrar el ataque más feroz e inhumano, matando a miles de civiles no dejando otra opción a Israel que la de entrar en una guerra. Y en esta guerra , indiscutiblemente Arabia Saudita no tiene otra opción que estar del lado de sus compatriotas, los árabes. De esta manera echando por tierra toda posibilidad de un acuerdo con Israel en este 2023 que tan beneficioso hubiese sido para la paz en la región.
Evidentemente China, quien se quiere erigir como un gobierno pacifista, está muy lejos de serlo ya que hoy sigue guardando silencio. No hizo ninguna declaración con respecto al aberrante ataque de Hamas. No considera a Hamas un grupo terrorista mientras que sí considera terroristas a los musulmanes uigures que habitan la zona de Xinjiang y los ¨reeduca ¨ en campos de trabajo. Llama ¨operación militar ¨ a la Guerra entre Rusia y Ucrania, donde apoya económica y militarmente a los rusos . No nos engañemos, los drones iraníes que bombardean Ucrania no serían posibles sin las partes que llegan de China para armarlos.
MBS, el príncipe saudí quiso ir un paso más pero sus nuevos socios no lo dejaron. Ahora habrá que ver en esta lucha de poder quien gana. Como humanidad estamos perdiendo todos. Un mundo violento plagado de guerras después de haber transitado una pandemia que provocó la muerte de millones en todo el mundo , significa que no aprendimos nada.
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