Las autoridades francesas rescataron este sábado a 132 migrantes que intentaban cruzar en varias embarcaciones de fortuna el Canal de la Mancha para llegar de forma clandestina a las costas de Gran Bretaña.
Una de las operaciones de salvamento la llevó a cabo el barco Ridens, fletado por el Estado francés, que recuperó a 57 personas después de que la patera en la que navegaban hubiera sufrido una avería, explicó en un comunicado la Prefectura Marítima de la Mancha y del Mar del Norte.
Esa patera había sido avistada por la mañana frente a las costas de la localidad francesa de Gravelines y el Ridens la estuvo supervisando durante horas. Desembarcó a sus ocupantes en el puerto de Calais.
Por otro lado, el remolcador Abeille Normandie socorrió a 75 náufragos que iban en otra patera y los llevó hasta el puerto de Boulogne sur Mer.
En su comunicado, la Prefectura Marítima de la Mancha y del Mar del Norte insistió advierte a cualquier persona que intente hacer la travesía hacia Inglaterra sobre los riesgos teniendo en cuenta que es una de las áreas con más tráfico marítimo del mundo, ya que por allí pasan más de 600 navíos comerciales.
Además, las condiciones meteorológicas son con frecuencia difíciles, teniendo en cuenta que hay 120 días al año con vientos de al menos fuerza 7 (de entre 50 y 61 kilómetros por hora).
Según la Prefectura Marítima, más de 35.000 personas intentaron el pasado año llegar por vía marítima de forma clandestina a las costas británicas. De todas ellas, casi 6.000 fracasaron en su intento y volvieron a Francia o fueron devueltas por los servicios de rescate.
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