Omar Bin Omran, desaparecido a los 17 años en Djelfa, Argelia, fue encontrado esta semana en un agujero tras haber sido retenido por su vecino durante 27 años, a menos de 200 metros de su hogar.
Se sospecha que Omar es uno de los nueve niños que desaparecieron en Djelfa hace 27 años. En ese momento, su familia creyó que había sido asesinado durante la Guerra Civil argelina, un conflicto que se extendió durante más de una década en los años 90 y principios de los 2000.
Un video de baja calidad muestra antorchas iluminando un hoyo rodeado de heno, donde se ve a Omar con ropa desgastada y el cabello lleno de paja, sorprendido por los uniformados que lo rescatan.
Desde su rescate, han circulado pocas imágenes de Omar, quien ahora luce una barba. También se han divulgado fotos de su juventud, algunas con bebés y otras con un traje verde y corbata negra, junto a un perro, antes de su desaparición.
El perro de Omar, que lo buscaba en la zona, fue envenenado. Según el periódico argelino «El Khabar», el animal reconoció el olor de Omar cerca del lugar donde estaba retenido, pero fue envenenado por el secuestrador para evitar que la familia se acercara.
El captor de Omar, cuya identidad aún no ha sido revelada por la policía, fue arrestado. Según medios argelinos, trabajaba como funcionario público y vivía solo.
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