Ecuador se encuentra en estado de conmoción tras la captura de Pablo Aníbal I. P,, un reconocido pediatra de Quito, acusado de delitos de pornografía infantil.
Las víctimas, niños de entre 8 y 12 años, habrían sido explotadas a través de plataformas informáticas para la transmisión e intercambio de material de abuso sexual infantil.
Según información disponible en el portal del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), Pablo ha ejercido como autoridad en hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP) y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS)., además de otros cargos fuera del país.
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La Fiscalía General del Estado informó que las investigaciones contra el pediatra comenzaron en marzo de 2024. Durante un allanamiento realizado en la noche del miércoles 10 de julio de 2024 en San Isidro del Inca, al norte de Quito, se incautaron cámaras de video y discos duros externos como evidencia.
El operativo, denominado «Camaleón», fue ejecutado por la Policía de Ecuador en coordinación con Our Rescue, una organización especializada en el rescate de niños víctimas de trata.
El artículo 103 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que la pornografía infantil es sancionada con pena privativa de libertad de 13 a 16 años.
El artículo 104 del COIP contempla también la comercialización de pornografía infantil, sancionada con pena privativa de libertad de 10 a 13 años.
Este caso ha sacudido profundamente a la sociedad ecuatoriana, que exige justicia y la implementación de medidas más estrictas para proteger a los menores de este tipo de crímenes.
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