Al menos siete personas murieron y más de una treintena resultaron heridas en una estampida ocurrida el pasado domingo en un templo religioso en el noreste de la India, según informó este lunes la Policía local.
La estampida tuvo lugar en un templo hindú de la ciudad de Jehanabad, en el estado indio de Bihar, durante la celebración del Jal Abhishek -un ritual religioso-, en el que «algunas personas fueron pisoteadas», dijo a los medios el oficial de la comisaría de Policía del distrito, Divakar Kumar Vishwakarma.
Según Manoj, un testigo que narró los hechos a los periodistas, la estampida ocurrió después de que se iniciase una pelea entre varios de los asistentes.
«Muchos de nosotros estábamos atrapados allí (…) si hubiera permanecido atrapado un minuto o dos más habría muerto», relató Manoj, que también fue crítico con la labor de los agentes policiales y aseguró que los agentes no se desplegaron a tiempo en el templo.
Por su parte, el Gobierno regional mandó sus condolencias a los familiares de los fallecidos y anunció que investigará a los culpables y, eventualmente, emprenderá acciones legares contra ellos.
Según los medios de comunicación indios, el número de víctimas en el suceso podría incrementarse en las próximas horas.
El estado de Bihar es el estado más densamente poblado de la India, con una población de más de 104 millones de habitantes, y también, uno de los más pobres.
Las avalanchas y estampidas son fenómenos frecuentes en las celebraciones religiosas en la India y, en parte, se deben a la deficiente gestión de las concentraciones multitudinarias y a las precarias instalaciones que rodean los espacios de culto.
El pasado 3 de julio, 121 personas murieron en un evento religioso en el norte del país al que habían acudido unos 250.000 fieles para acercarse al gurú local Bhole Baba.
Aquella estampida fue la más grave ocurrida en la India desde el año 2008.
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