Alemania ha solicitado a Polonia la detención de un instructor de buceo ucraniano, Volodímir Z., sospechoso de participar en el sabotaje del gasoducto NordStream, que ocurrió el 26 de septiembre de 2022.
Las recientes investigaciones sugieren que el ataque, que consistió en explosiones submarinas, fue perpetrado por un grupo prorruso en el contexto de la invasión a Ucrania por parte de Rusia.
Además de Volodímir Z., las autoridades alemanas sospechan de otros dos ciudadanos ucranianos, Yevhen U. y su esposa Svitlana U., quienes son propietarios de una escuela de buceo y también estarían implicados en la colocación de explosivos.
Berlín ha mantenido la cautela respecto a la investigación, aunque un portavoz del Gobierno ha enfatizado su compromiso con esclarecer el sabotaje, reafirmando que esto no cambia la realidad del conflicto en Ucrania. La autoría del ataque al gasoducto sigue siendo un tema controvertido, con Rusia negando cualquier implicación.
“Investigar el sabotaje del NordStream es una prioridad absoluta para el Gobierno alemán”. Además, ha subrayado que las pesquisas “no cambian” el hecho de que “Rusia esté librando una guerra de agresión contra Ucrania en violación del derecho internacional”
El asalto al NordStream 2, un gasoducto objeto de crítica por parte de Estados Unidos y Polonia, entre otros, debido a su potencial para incrementar la dependencia del gas proveniente de Moscú, tomó por sorpresa a la comunidad internacional por su asombroso despliegue.
Los perpetradores colocaron potentes explosivos en el lecho marino del Báltico y lograron detonar las cargas sin ser detectados en un área de alto tráfico marítimo. Los especialistas coinciden en que un sabotaje de tal envergadura no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial.
TheFreedonPost
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