Los venezolanos hemos agotado durante décadas todo lo que humanamente hemos podido, ni hablar de la participación ciudadana desde los distintos escenarios, solo por mencionar algunos: Revocatorio, plebiscito, consulta popular, congresos, asambleas, presencia en la dirigencia estudiantil, desde la dirigencia política, en acudir al voto y en decir amén incluso cuando han manifestado que tenemos que abstener nuestro voto cuyo mal nos paso factura y desde luego, ni hablar de las protestas de calle y su saldo negativo, entre ellos la desesperanza, el cansancio y la frustración.
Es decir, lo hemos intentado todo y de esto somos Suma-Con Laude. Y es que para hacer referencia a lo expuesto debemos desprendernos del llamado y la incoherencia.
Es menester hacer mención del respaldo a distintos actores políticos que en su momento eran referencia de una alternativa real e incluso se llegó a pensar en que era posible aquella frase enarbolada “Esperen a que el mundo nos ayude” y la verdad, es que el conflicto a la actual crisis política la resuelve los Venezolanos.
Durante años hemos creído que somos el centro del mundo y no es así, más allá de comunicados, apelaciones y sanciones los venezolanos seguimos encarando nuestra realidad. Y si, agradecemos a las instituciones por su esfuerzo, apegadas y conscientes de nuestro padecimiento, pero hemos aprendido a pisar tierra.
Es por ello, que no cabe tampoco la posibilidad de plantearse irresponsablemente la idea de endosarle a la ciudadanía los fracasos y porque además es ruin, mezquino, egoísta y desapegado a la realidad.
Cuando uno lee y escucha propuestas producto de la desesperación, frustración o desesperanza fuera del marco legal y donde el civil no puede por su naturaleza agotar ensayos del pasado, puesto que el intento de arriesgarse le ha producido el exilio, la cárcel o la muerte, es entonces cuando uno se pregunta:
¿Que acción propone para materializar el objetivo de una alternativa real y oportuna?
De manera de complacer a aquellos que nos pretenden llevar a una guerra dentro o fuera de Venezuela, a través de las redes sociales y a aquellos que seguimos agotando todo lo que civilmente hemos podido agotar en Venezuela dentro del marco legal, el ordenamiento jurídico y en aras de salvaguardar nuestra integridad.
Aquí, no se menosprecia la opinión, las ideas ni el discernir de nadie, porque en la complejidad y atipicidad de la política actual su derecho es completamente válido.
Además, todos en su momento nos hemos planteado durante la metamorfosis de la política venezolana, distintas apreciaciones y posibles soluciones a lo que hoy vivimos.
Y en esto se incluye a los que tildan coloquialmente de “voto adictos”, “borregos”, “guerreros del teclado”, “todo verga”, “intelectuales” e incluso a quienes en su momento nos tildaron de “radicales” por exigir, demandar y vigilar a nuestros políticos, cosa que por nuestra parte seguirá vigente.
Lo mismo aplica cuando señalan, tildan y vejan a otros por defender en lo que creen y confían en su participación en distintos escenarios y procesos. La confrontación en el plano real y digital nos ha dejado claro que no nos llevará a buen puerto, es una maniobra peligrosa y es un campo en donde no todos saben pisar con cabeza fría.
Ya no se trata de seguir año tras año en el estéril y dañino argumento de plasmar lo que ya sabemos por naturaleza. Se trata de buscar una solución real y en esto entra un sin fin de posibilidades que nos llevará a entender las dificultades, pero también los aciertos.
Seguimos y seguiremos empecinados por que prevalezca la salida del conflicto, la crisis, porque se respete la soberanía popular, exista un encuentro oportuno y responsable enmarcado en el respeto, el entendimiento y el acuerdo.
Y siempre es bueno terminar recordando que los que no aguantan un minuto más son los ciudadanos que sufren los embates del sistema afín de una solución objetiva que nos permita avanzar de cara al futuro.
Oliver López Cano
Abogado y Presidente de Clamor País
Esta y otras noticias en nuestro canal de Telegram TFPOficial ; Seguimos también por Instagram thefreedompost_
