Una gran manifestación tuvo lugar en Brasil, convocada por el expresidente Jair Bolsonaro. La protesta se llevó a cabo en oposición al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva y al juez Alexandre de Moraes, en el contexto de una creciente controversia sobre la libertad de expresión en el país.
Los manifestantes expresaron su descontento con lo que consideran medidas de censura relacionadas con la plataforma de redes sociales X (anteriormente conocida como Twitter) y las acciones judiciales que, según ellos, restringen el derecho a la libre expresión de ideas.
La movilización atrajo a miles de personas, quienes se manifestaron en diversas ciudades, destacando tanto en la capital Brasilia como en São Paulo. Los participantes portaron pancartas y gritaban consignas en defensa de la libertad de expresión, argumentando que las decisiones judiciales recientes han limitado severamente la capacidad de los ciudadanos para expresarse libremente en el ámbito digital.
Esta manifestación se inscribe en un contexto más amplio de tensiones políticas en Brasil, donde la polarización entre las fuerzas pro-Bolsonaro y las de Lula sigue marcando la agenda política y social del país. Algunos analistas resaltan que estas protestas reflejan no solo la oposición a las políticas actuales del gobierno, sino también un profundo malestar con las instituciones judiciales y su papel en la política brasileña.
